Dragon Quest es una de las sagas de videojuegos más importantes de todos los tiempos, decir esto no es exageración si se considera que desde sus orígenes en 1983 hasta la actualidad sigue siendo un éxito de ventas en cada una de sus secuelas y spin offs.
Ahora, tras más de tres décadas de espera, Dragon Quest XI será distribuido para la PC para todo el mundo.
Tal es su éxito en Japón que existe desde hace muchos años la leyenda urbana de que el gobierno japonés solicitó a la compañía Enix (ahora Square Enix) a publicar el lanzamiento de un nuevo Dragon Quest los sábados para evitar que hubiera una deserción masiva de niños faltando a la escuela para ir a comprarlo.
A pesar de ello, siempre existió el temor de que nunca tendría ningún tipo de arraigo en el mercado occidental por ser considerado “muy japonés” al tratarse de un RPG que mantiene una mecánica muy tradicional a diferencia de su punto de comparación más común, Final Fantasy, que sí se permitió crecer y ajustarse al público occidental.
Dragon Quest XI evoca un estilo estético muy específico, con sus personajes diseñados por Akira Toriyama y sus escenarios coloridos que han permanecido inalterables durante mas de 3 décadas, traen una sensación de fidelidad y de tradición que es prácticamente inexistente en la actualidad. Incluso Nintendo suele hacer cambios en su estética y modelos de juego.
Sin embargo, también es posible asociar esta falta de arraigo en el mercado occidental a que durante muchos años los juegos de rol japoneses en general, y específicamente Dragon Quest, evitaron publicar sus juegos para la siempre creciente audiencia de jugadores que eligen usar PC.
Está situación cambiará a partir del 4 de septiembre cuando Dragon Quest XI será lanzado para la PC de manera oficial. Siendo el primero desde Dragon Quest VIII en ser un RPG estilo japonés de un solo jugador para grandes consolas, designación que la PC tiene muy merecida.