El nivel de seriedad con el que Corea del Sur trata al negocio de los Esports es algo que no requiere demasiadas explicaciones, basta decir que es una de las industrias más importantes del país y que el gobierno tomará acciones fuertes para proteger la integridad de la misma.
El día de hoy la Asamblea Nacional de Corea ha aprobado una nueva ley que convierte en un delito el realizar boosting a cuentas de Overwatch, una de las acciones peor vistas dentro de la comunidad coreana en la actualidad, según reporta el portal Inven.
Boosting se refiere a cuando un jugador de alto nivel de Overwatch ofrece la posibilidad de subir el nivel de un jugador de bajo nivel al “cargarlo” en partidas rankeadas de alto nivel, permitiéndole obtener grandes cantidades de experiencia sin necesidad de jugar a un alto nivel.
Quienes ofrecen el boosting suelen cobrar sumas monetarias elevadas a los clientes potenciales para inflar artificialmente el nivel de muchas personas, afectando el balance del juego.
Según el gobierno coreano, es considerable como delito al afectar no solo a los consumidores de Overwatch sino a la industria de los Esports, debido a que jugadores profesionales han perpetrado este acto de manera clandestina.
Jugadores como Kim Su-min (Sado) y Son Min-seok (OGE) fueron descubiertos como boosters y recibieron multas y suspensiones por parte de Blizzard en su oportunidad. Pero la nueva legislación coreana puede ser más severa.
Con una multa de hasta 20 millones de won, que se traducen en 18.000 dólares, además de penas de prisión de hasta dos años, esta nueva ley pretende castigar la idea de tomar atajos utilizando trucos sucios y penalizar el uso de comisiones ilegales en gamers profesionales.
Estos ingresos que se obtienen a través del boosting son violatorios de los términos y condiciones de Overwatch y de la gran mayoría de los videojuegos, en especial los juegos en línea.