En las últimas semanas se ha presentado un importante trabajo interno en Riot Games, donde han estudiado las actitudes sociales de los jugadores de League of Legends y la influencia que potencialmente habrían causado ellos mismos con sus decisiones.
Ante las críticas recibidas de que Riot ha sido un elemento influente en la llamada “bro culture”, han tomado la decisión de actualizar su política interna en torno a su postura moral, con el fin de combatir la toxicidad en su compañía.
Presentado en su página oficial, esta actualización de su normativa de conducta ha sido el resultado de una serie de conversaciones con más de 1.700 empleados de la compañía, además de un importante estudio en redes sociales.
Entre sus valores renovados se encuentran:
- Mantendremos un continuo desarrollo de un ambiente en el que cada miembro de nuestro equipo pueda mantenerse en su mejor nivel y superarse a sí mismo.
- Nos esforzaremos en crear procedimientos que sean justos y equitativos para cada miembro de nuestra comunidad.
- Nuestras autoridades vivirán conforme a los valores que predicamos para nuestra compañía y la comunidad de jugadores.
El origen de esta situación se remonta a la publicación del portal Kotaku en la que se realizaba un importante análisis en torno al sexismo dentro de compañías de videojuegos, señalando a Riot Games como una de las principales muestras de estas conductas.
Con cuestionamientos en torno a las decisiones de sus autoridades en torno a restringir el ascenso de mujeres dentro de la compañía y preferir los ascensos masculinos, manteniendo una tendencia de “bro culture”.
Destacando quejas como “no es lo suficientemente gamer” a potenciales candidatas a recibir ascensos, el reportaje reveló la postura machista que Riot Games maneja internamente, llevando a la necesidad de las autoridades de cambiar el rumbo de manera importante.
Cabe acotar que Riot Games nunca evadió estas acusaciones, sino que ha aludido al hecho de que se trata que sus políticas internas están desactualizadas y que culturalmente se consideran que se han quedado atrás.