Uno de los juegos que ayudó a popularizar el género de los Battle Royale hace su regreso con un cambio de nombre y de cara, al anunciar ayer que H1Z1 cambiaría su nombre a Z1 Battle Royale y se presentaría con un gran cambio en su sistema.

Lo particular de este cambio no es solo el nombre, que es decididamente más sencillo de pronunciar y de recordar, sino que los detalles internos a modificar no son exactamente nuevos, sino una renovación de un build más antiguo.

NantG y Daybreak Game Company, creadores del juego, han tomado la decisión de regresar al estilo que sus fans consideraron el mejor momento del juego, durante su etapa de Acceso Anticipado en Steam en lugar de las presentaciones más modernas.

En busca de un milagro

El movimiento realizado por NantG, expresado en palabras de su director general Anthony Castoro, es con el objeto de volver a ser el juego que los fans amaron, llevándolos a volver a un parche más antiguo.

La razón es simple, números. Dentro del período de Acceso Anticipado, específicamente en la Pretemporada 3, que abarcaba finales de 2016 y principios de 2017, H1Z1 reunía un nada despreciable promedio de 150.000 jugadores recurrentes.

La reconstrucción de Z1 Battle Royale busca volver a competir en un mundo donde los Battle Royale son los juegos más populares en lugar de una novedad

Sin embargo, esta emoción de los aficionados se fue disminuyendo progresivamente con el pasar del tiempo, producto de una serie de cambios impopulares al sistema de juego que llevaron a muchos a protestar.

Lamentablemente para ellos, a pesar de los muchos intentos de reconfigurar su propuesta, los jugadores simplemente se fueron a pastos más verdes.

Un juego viejo en un nuevo mundo

La base de jugadores de Battle Royale se encuentra en un momento particularmente dulce, al tener a su disposición un abanico de opciones que otrora no podían haberse tenido en cuenta.

En el caso de Z1 Battle Royale, sus jugadores simplemente migraron a los títulos más encumbrados del género, siendo en 2017 a PUBG y en 2018 a Fortnite, y con el ojo puesto a presentaciones como el Beta de Blackout de Call of Duty, que durante su tiempo de prueba demostró que se puede tener diversión de Battle Royale en más de un juego.

Ahora en 2019 se tiene presente a Apex Legends, el Battle Royale más fresco y que ha tomado por asalto a toda la industria de un modo que ha dejado impresionados a propios y a extraños. Ese es el titán al que Z1 quiere enfrentarse.

Pero, ¿es una buena idea plantarle cara al futuro recurriendo al pasado? Recurrir a la nostalgia es una cosa, pero presentar una versión antigua (no necesariamente legendaria) para reinventar tu propio juego y complacer a los fans, puede terminar siendo una decisión que no conduzca a nada.

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