Todos sabemos que el género First Person Shooter es uno de los responsables de la mayor cantidad de ventas realizadas en la industria y actualmente son varios de los videojuegos más vendidos tanto de la actual generación como de toda la historia de los videojuegos, pero alguna vez te preguntaste, ¿qué es lo que hace que genera tal emoción por estos juegos?
No se trata simplemente de la perspectiva, ya que eso puede ofrecerlo cualquier videojuego sin importar su género, tampoco tiene que ver con la violencia del mismo, sino más bien con la perfecta forma de mezclar un entorno virtual con el control del jugador, permitiéndoles alcanzar un estado psicológico conocido como «Flow» o «Flujo«.
Esto según el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, quien describe este estado como el momento en el que jugador relaciona algo como «eso fue divertido» o «eso fue agradable«, recordando la cantidad de emociones y adrenalina transmitidas por el momento, ese donde solo existes tú, el mando y tu mundo virtual.
Pero para lograr esta conexión se requiere una fuerte combinación entre las habilidades del jugador y los desafíos a los que somete, presentado un entorno donde nos sumergimos en el videojuego y mantenemos un fuerte sentimiento de control que nos inspira volver al mismo, ya sea para superar nuestra propia marca o para completar ese nivel invencible.
Básicamente esto sucede en casos que requieran toda nuestra concentración, sobretodo en videojuegos frenéticos, los cuales transmiten una descarga de adrenalina al cerebro del jugador y este llega a tal punto de concentración en el que pareciera que todo transcurre en cámara lenta, algo que generalmente sucede en videojuegos en línea.
Esto en gran parte se vivió en algunos de los títulos más populares de la industria de los videojuegos como ‘Wolfenstein‘, ‘Half-Life‘, ‘Call of Duty‘ y por supuesto ‘Doom‘, el cual si bien no es el FPS original, sí es considerado por muchos como el título que revolucionó tanto el género de los disparos como la industria de aquel entonces.
Por esta razón, los shooters son considerados responsables de crear este tipo de emociones en los jugadores y una de las más sonadas en la industria de los videojuegos: Los disparos en la cabeza, esa sensación reconfortante que si bien no es un deseo oscuro que yace dentro de las persona, transmite una total satisfacción en la mente de la mismas.
Esto sumado al realismo otorgado por la actual y próximas generaciones de consolas, las cuales no hacen más que indagar en tecnología gráfica e inmersión de los jugadores, siendo uno de los títulos más esperados de dichas características ‘Call of Duty: Modern Warfare‘, cuya llegada se realizará a finales de este mismo año.