Un nuevo episodio de la saga de House of X ha llegado a manos de los ávidos fans de los mutantes de Marvel, trayendo un nuevo avance para el futuro de estos superhéroes.
En esta ocasión la obra de Jonathan Hickman busca estar más centrada en ofrecer acción en lugar de solo exposición, por lo que los engranes se están moviendo dentro del universo mutante de Marvel.
Previamente en X-Men
En Powers of X #3, fuimos testigos de la batalla final entre las fuerzas de la Man-Machine Supremacy, encabezadas por el Super Sentinel invencible Nimrod, y las últimas fuerzas de Apocalypse, quienes en una misión suicida buscaban la solución final para la supervivencia mutante.
Mientras que las tropas encabezadas por Rasputin y Xorn atacaron un asentamiento humano para provocar a los Sentinels, Apocalypse, Wolverine y Krakoa/Cypher se infiltraron en la fortaleza de Nimrod para obtener información vital que cambiaría su destino.
El mutante inmortal se sacrificaría para que Wolverine, bastante malherido, pudiera entregar la información a su receptor, nadie menos que Moira X, a quien asesina, develando que se trataba de su novena vida y que la próxima tendría la información necesaria para el futuro.
Parte 1. En la lucha por un sueño
Cyclops se reúne nuevamente con Magneto y el Professor X, anunciando que su equipo para realizar la misión de destruir a Mother Mold ya está preparado y que comprenden los peligros de esta encomienda.
Charles y Erik se expresan de manera paternal a Cyclops, diciendo que es normal tener miedo y que no permitirían que muriera en esta misión. Magneto añade que los que fundan una nación nunca mueren, porque morir es ser olvidado y eso no pasará nunca con los X-Men.
El equipo elite que dispuso Cyclops para esta misión incluye a Wolverine, Nightcrawler, Mystique, Marvel Girl (Jean Grey), Archangel, Husk y M. Entre ellos discuten que no tendrán la disponibilidad de usar semillas de Krakoa en esta misión.
La razón de ello es que, si son capturados, los humanos no tendrán acceso a un objeto tan preciado, por lo que deberán entrar, realizar su misión y volver por sus propios medios.
Jean pregunta qué pasará con la tripulación a bordo de The Forge, donde Mother Mold está alojada. Ante la perspectiva de matarlos o no, Cyclops ordena que deben tener contacto mínimo con los humanos, pero la destrucción de Mother Mold es prioritaria sin importar el costo de vidas inocentes, a lo que Wolverine replica que dichas vidas no son muy inocentes y están planeando un exterminio.
Parte 2. Project Achilles
Un concepto clásico es presentado nuevamente al Universo Marvel. ¿A dónde van los villanos después de ser derrotados? La respuesta es una prisión especial para criminales con habilidades súper humanas llamada Project Achilles.
Esta prisión especial está diseñada para contener a “lo peor de lo peor”, con una capacidad de 30 supervillanos de excesiva peligrosidad. El criminal de turno es el mutante Victor Creed, conocido como Sabretooth, acusado de homicidio y robo.
Tras un endeble intento del defensor público de Sabretooth de alegar que se trata de un malentendido (el abogado prácticamente a punta de pistola), el juez procede a ejecutar su sentencia, pero antes de que ocurra aparece una visita inesperada.
Emma Frost, The White Queen, entra al juzgado acompañada de dos de las hermanas Cuckoo, anunciando que Sabretooth es un ciudadano de la nación de Krakoa y que no será juzgado por cortes humanas. En términos simples, los mutantes no responden ante la humanidad.
Las fuerzas de seguridad de Achilles protestan, pero la diplomacia global trasciende su nivel de influencia, y Sabretooth se va con White Queen y su séquito.
Parte 3: Orchis
La Dra. Alia Gregor y la Omega Sentinel Karima Shapandar conversan sobre las consecuencias de perder el control de Mother Mold, una posibilidad muy real considerando su nivel de adaptabilidad.
Para Karima, los humanos de Orchis están actuando bajo pánico y es probable que todo les salga mal, Gregor piensa que sus medidas de control son óptimas.
La alarma de proximidad interrumpe la conversación al aparecer el Blackbird de los X-Men en sus radares. Orchis no está preparada para defenderse de los X-Men, al tener a sus Sentinels fuera de su alcance y no estar operacionales en ningún modo.
Cerca de su punto de entrada, los X-Men envían a Nightcrawler a hacer reconocimiento, teletransportándose justo en frente de Karima, a quien reconoce como una antigua conocida. Nightcrawler regresa a la nave y advierte que Orchis tiene a una Omega Sentinel entre sus filas.
Erasmus Gregor, esposo de Alina, es quien lidera la defensa, pero ve rápidamente frustrada su estrategia al descubrir que el punto de entrada de los X-Men es a través de un túnel que ellos mismos están taladrando.
Entendiendo que debe hacer algo, Erasmus detona un explosivo, sacrificándose para destruir al Blackbird y dejando el destino de los X-Men en suspenso.
Veredicto
House of X #3 es el primero de esta línea que se siente como un título de X-Men en su estructura. Aunque sigue teniendo la misma idea de no mostrar nada hasta que es absolutamente necesario, la idea central es simple y directa.
Los X-Men van a una misión de infiltración para destruir una fuente de enemigos futuros que podrían desencadenar el fin de su raza, en lo que parece ser su mejor oportunidad de llevarla a cabo. Orchis no está preparada para poder defenderse de los X-Men por lo que tendrán que improvisar si quieren ganar.
El equipo elite seleccionado por Cyclops incluye a mutantes como M y Husk, quienes no son de los más utilizados a pesar de tener habilidades muy útiles, aunque la presencia de Mystique es muy llamativa.
La continuidad de la historia de Sabretooth también expone como serán de complicadas las relaciones entre los mutantes y el resto del universo Marvel, al declararse completamente ajenos a las decisiones de la raza humana.
¿Habrán sobrevivido los X-Men a la explosión? ¿Qué hará Krakoa con Sabretooth? Lo descubriremos la semana entrante, cuando presentemos nuestro análisis de House of X #4.