Hay que comenzar sin rodeos: ‘Joker’ es una joya del cine que será recordada por años, no solo por la magistral actuación de Joaquin Phoenix como el Príncipe del Crimen, sino por ser una cruda crítica sobre la sociedad. Todd Phillips ha dado el golpe en la mesa demostrando que no se requieren grandes presupuestos ni complicados y despampanantes efectos para romper récords en taquillas para cautivarnos, solo una buena historia.
Sobre ‘Joker’ se ha dicho prácticamente todo, desde que obtuvimos el primer vistazo de Phoenix en plena caracterización del personaje, mucho se ha analizado y especulado sobre la historia de origen del villano más acérrimo de Batman –y quizás el más importante y notorio de todos los tiempos–, pero llegado el momento de sentarnos a ver la película, realmente hay tanto que decir que no sabemos si nos alcance el tiempo de cubrirlo todo.
Intentaremos hacer todo lo posible de no darles ningún spoiler sobre la película, pero igualmente advertimos que podría haber una que otra información crucial sobre ‘Joker’, de manera que, si no quieres enterarte de absolutamente nada, te recomendamos ver la película antes de seguir leyendo. Si ya tuviste la suerte de verla en el cine, pues entonces adelante.
That’s life: una dura crítica atemporal sobre la condición humana
‘Joker’ no es la típica película sobre superhéroes. No hay ningún aspecto caricaturesco sobre esta historia que es más bien trágica y profundamente triste que dirige la atención hacia cómo la locura desdibuja los límites de la realidad con la ficción. Sí, claro que está situada en Ciudad Gótica y claro que están los Wayne, pero no es la historia de Batman, es la historia de cómo un trastornado mental se hunde en su propio infierno sin salida, enfrentándose a sus propios demonios.
Pero no hay que confundir las cosas. Arthur es una persona que sufre un trastorno mental que, aunque es incomprendido por la mayoría de las personas que lo rodean, no es para nada una justificación a sus violentos crímenes, que era lo que se temía en principio dentro de las filas de la “cultura woke”.
Todd Phillips transmite todo lo contrario con ‘Joker’, al mostrar la naturaleza depredadora del ser humano ante aquellos que parecen diferentes o “débiles”, siguiendo la premisa de Alan Moore en ‘The Killing Joke’: “Solo se necesita un mal día para sumir al hombre más cuerdo del mundo a la locura”, solo que Arthur no es el hombre más cuerdo del mundo ni ha tenido un mal día, sino el cúmulo de muchos.
Sobre este aspecto, Arthur es un hombre que sufre del Síndrome de la Risa Patológica, una curiosa y trágica patología que lo hace reír de manera incontenible en situaciones nada agradables, que incluso le hace cargar consigo unas tarjetas explicativas sobre su condición para entregarlas en momentos incómodos. La interpretación de Phoenix nos transmite de manera impecable lo doloroso e incómodo que resulta reír a carcajadas sin que lo puedas controlar.
La basura de Ciudad Gótica, literal y metafóricamente
En ‘Joker’ se muestra una Gotham o Ciudad Gótica sumergida en la basura por una huelga del aseo metropolitano que hace que todo apeste tanto literal como metafóricamente. No solo Ciudad Gótica muestra sus costuras, también sus habitantes. Una ciudad convulsionada por la violencia y una profunda desigualdad social hace que las sonrisas de las personas desaparezcan cada vez con más fuerza. Arthur se lo pregunta a su psiquiatra: “¿Soy yo o el mundo se está volviendo cada vez más loco?”.
Si bien estamos hablando de Ciudad Gótica en los ochenta, podríamos hablar prácticamente de cualquier ciudad en la actualidad y esta pregunta encajaría perfectamente.
En tiempos de crisis la desigualdad social se hace más fuerte y notoria, de ahí que sean tan peligrosos los discursos de los pobres vs. ricos, pues tal como hemos visto a lo largo de los cómics de Batman, los más desdichados siempre han querido ir contra los millonarios de Ciudad Gótica, entre ellos los Wayne. Dicen que el dinero no puede comprarte felicidad, pero cuando más lo necesitas esta frase te puede parecer absolutamente impertinente, en tanto que puede darte ciertas oportunidades como estudiar, acceso a la salud o simplemente seguridad e incluso impunidad.
De manera que estos elementos son el paisaje de fondo a un desdichado Joker que cada vez más es empujado al borde del abismo sin capacidad de regresar. No es un secreto para nadie que Arthur no está bien mentalmente, pero ¿realmente a alguien le ha importado? Descaradamente –y de forma muy realista– la psiquiatra de Arthur le dice que “a nadie le importa un bledo la gente como tú”.
Es aquí cuando podemos destacar la letra de ‘That’s Life’ (‘Así es la vida’), la canción interpretada por Frank Sinatra que es el tema del show de Murray Franklin:
“Así es la vida
Tan gracioso como pueda parecer,
Algunas personas consiguen su deseo
Pisoteando sueños,
Pero no dejo que eso me deprima,
Porque este mundo sigue dando vueltas”.
De Arthur a Joker: la evolución del villano
Si algo se puede apreciar de manera marcada y perfectamente orquestada es la evolución del personaje como un marginado incomprendido a verdadero agitador y provocador de la violencia. Tanto Todd Phillips como Joaquin Phoenix hacen una narrativa magistral –uno detrás de las cámaras y el otro frente a ellas– sobre la evolución de un hombre que saca cada vez más a relucir sus demonios, hasta el punto de que no hay vuelta atrás, y es completamente consumido por su alter ego.
Volviendo a la referencia de Alan Moore, todos los días son malos para Arthur y cada abuso, cada golpe, cada burla lo va disociando con más ahínco, hasta que finalmente Joker le arrebata su identidad. Pero también el abandono del Estado con respecto a su tratamiento psiquiátrico lo ha llevado a la locura.
Desde el principio Arthur es un hombre que podría calificarse como “fracasado” de la sociedad, en tanto que no tiene un trabajo digno para vivir, aún vive con su madre y también tiene comportamientos extraños para socializar. Es un marginado al que los adolescentes y millonarios golpean y abusan porque se sienten con la autoridad para hacerlo.
Un día, tras recibir una paliza por un grupo de delincuentes juveniles que roban el letrero de su trabajo, un compañero de trabajo le presenta a Arthur un revólver para que aprendiera a defenderse, aun a sabiendas del poco juicio que nuestro protagonista representa. Allí se despierta en Arthur un tipo de poder para defenderse de sus atacadores, hasta que llega el momento en el que la tiene usar.
Habiendo asesinando a tres hombres, vemos cómo Arthur se siente más en confianza de sí mismo para ir a conquistar a su vecina (Zazie Beetz), responder con chistes y comebacks a sus excompañeros de trabajo y hasta para animarse presentar su rutina como comediante en un club nocturno.
Cada vez que Arthur va perdiendo cosas sobre su vida, como su percepción y admiración por su ídolo Murray Franklin (Robert De Niro), la verdadera historia sobre sus padres y su relación, se acerca más al alter ego del Joker, un agente del caos total que ha perdido todo el sentido de la normalidad.
Incluso la risa va variando a medida en que avanza la película. Durante toda la cinta vemos cómo reír es más bien una tortura para Arthur, hasta que realmente se convierte en Joker y ve todo lo que ha ocasionado, cuando podemos presenciar su risa genuina por primera vez en toda la película. Arthur ha dejado de intentar encajar en la sociedad para destacar con su característico pelo verde y maquillaje de payaso que ha inspirado toda una revuelta social en Ciudad Gótica.
Bien le advertía Heath Ledger en su personaje como el Joker en ‘The Dark Knight’ de Christopher Nolan a Batman: “La locura, como sabes, es como la gravedad, lo único que requiere es un pequeño empujón”. Y ha sido un mundo el que le ha dado la espalda a Arthur, dejándolo completamente despojado de amor y comprensión. Este abandono solo detonó el agente del caos que estuvo dormido en Arthur por tanto tiempo, tal como nos lo hace saber con esta frase:
“Solía pensar que mi vida era una tragedia, pero ahora comprendo que es una comedia. Siempre he sido de esta manera”.
Además de esta otra línea:
“Durante toda mi vida ni siquiera sabía si existía realmente. Pero sí existo. Y la gente está comenzando a notarlo”.
Una de las frases más impactantes de la película se produce durante el monólogo de Joker cuando está como invitado en el show de Murray, cuando dice que la gente ya no es amable, ni nadie se pone en los zapatos de los demás. Y aunque tiene razón, también la tiene Murray cuando le dice que no todo el mundo es malo, solo hace falta notar más a este tipo de personajes para tenderles una mano y evitar dar rienda suelta a un alter ego maligno o en dado caso ponerle freno si ya es muy tarde para prevenir.
No es apología de la violencia
Contrario a como mucha gente se temía, ‘Joker’ no es una apología de la violencia. Al mostrar un posible escenario del Joker como el héroe de Ciudad Gótica nos hace reflexionar acerca de los líderes que escogemos seguir solo porque sentimos que habla como nosotros. Y esto no es ficción. ¿Cuántas veces a lo largo de la historia la humanidad ha escogido a sus líderes por representar una supuesta voz del pueblo significando terribles desenlaces? Ciertamente, muchas veces y lo seguimos haciendo.
En una reciente entrevista, Todd Phillips explicó que el final de la película tendrá el significado que cada espectador quiere que sea. Al final de ‘El rey de la comedia’ en el que su protagonista Rupert Pupkin termina siendo, efectivamente, el rey de la comedia dentro de la cárcel, pero por años se ha debatido que esta escena se trataba de una alucinación de Pupkin. ¿Esto es lo que sucede al final de ‘Joker’?
¿Estuvo todo en su cabeza o realmente ocurrieron los hechos tal como los vimos en la pantalla? En todo caso, el final que escojas será siempre el correcto, nos dice Phillips, después de todo, “la comedia es subjetiva”, ¿cierto?
‘Joker’ no solo es una obra impecable que habla sobre la tragedia de la locura, también es un homenaje al cine en el que las historias prevalecen por encima de los efectos especiales, que, tratándose de una película sobre un personaje de cómics resulta completamente extraño e innovador.
En cuanto a las referencias del cine, por supuesto que está muy presente el sello Scorsese con películas como ‘Taxi Driver’, ‘Raging Bull’ y ‘El rey de la comedia’, pero también vemos guiños a ‘One Flew Over the Cuckoo’s Nest’.
El soundtrack está impecablemente ensamblado por la chelista islandesa Hildur Guðnadóttir, poniendo los acentos musicales en cada escena, además de contar con piezas clásicas como ‘Smile’ de ‘Tiempos Modernos’ de Charles Chaplin y la ya mencionada ‘That’s Life’ interpretada por Frank Sinatra.
No cabe duda de que Todd Phillips quiso mostrarnos el lado más crudo de la sociedad con críticas a numerosos temas que siguen permaneciendo vigentes como las armas, el conflicto entre clases y poderes, la salud mental, por mencionar algunos. Si aún no has visto ‘Joker’ no pierdas la oportunidad de ver esta joya del cine en la gran pantalla e interpretar tu propio final.