Al acercarnos a la próxima generación de sistemas, se han empezado a recopilar datos finales sobre lo que han logrado las consolas aún vigentes.
Analistas han recopilado que Mortal Kombat X es el juego de peleas más vendido de los sistemas PlayStation 4 y Xbox One en Estados Unidos, tras cuatro años de su estreno.
La décima edición del ultraviolento juego de combate rompió con los estándares de la serie al hacerse increíblemente viral y reconocido por sus cruentas escenas y emocionantes partidas.
Twitter user @Jaded_Alyx asked about the top selling H2H Fighting games per platform. Mortal Kombat X tops both the PS4 and Xbox One lists, while Super Smash Bros. Ultimate leads on Switch. pic.twitter.com/R7nokT7qiM
— Mat Piscatella (@MatPiscatella) November 27, 2019
Lo más llamativo de este listado, elaborado por el analista Mat Piscatella, es que posiciona a NetherRealm como la más poderosa compañía de juegos de pelea de Norteamérica, al tener los tres primeros lugares de PS4 y Xbox One solo para ellos.
Mortal Kombat X se alza como el primero en ambos sistemas, seguidos por Injustice 2 y Mortal Kombat 11 en Xbox One y variando sus posiciones en PlayStation 4. Esto relega a Dragon Ball FighterZ y Dragon Ball: Xenoverse 2 a los puestos más bajos del Top 5 de ambos sistemas.
Y en Switch manda Smash
No debe sorprender a nadie que el juego de pelea más popular de Nintendo Switch sea uno de los más importantes y exclusivos de todo el medio, Super Smash Bros. Ultimate.
La saga que reúne al elenco más diverso de personajes de la historia del gaming es la respuesta de Nintendo a la ultraviolencia de MK, con el juego de fiestas y reuniones más jugado de esta generación.
Aún sin incluir las ventas digitales, no tuvo problemas para ser el juego del género más vendido en Estados Unidos para la consola de Nintendo, dejando muy atrás a su competencia Pokken Tournament DX y ARMS.
En el cuarto lugar está Mortal Kombat 11 y cerrando el Top 5 está Dragon Ball: Xenoverse 2. Un indicativo de que las ventas de Mortal Kombat X pueden haberse dado gracias a la ausencia de un Smash que pudiera llenar ese vacío.