La tecnología digital se ha desarollado toda entre el siglo XX y el XXI, pero no es demasiado pronto para fijarnos en algunas sucesos que determinaron qué es lo que vemos hoy en la televisión, smartphones y PCs. Walt Disney es un nombre clave a la hora de explicar la historia de la industria del entretenimiento reciente, su ambición no solo derivó en la creación de Mickey Mouse y su imperio, sino en la de Universal Pictures.

Pero allí solo hablamos de TV y cine, porque cuando hablamos de videojuegos el nombre es Nolan Bushnell, apodado como el «padre de los videojuegos», pero que quizá deberíamos llamar como el inversionista principal y el primer creyente.

Así como Ub Iwerks fue quien diseñara a Mickey Mouse y tantos otros personajes mientras Disney se llevaba y se sigue llevando el crédito, no fue Bushnell quien diseñara Pong o un solo juego en su vida para ser exactos. Los verdaderos méritos creativos se los debemos a Ralph Baer, creador del primer juego de Ping Pong en la Magnabox Odyssey (la primera consola de la historia) y a un grupo de estudiantes del MIT que el título más influyente de la primera era de los videojuegos, Spacewar.

Tecnología de punta para jugar

Este título «corría» en una de las primeras computadoras que llegó al instituto, la PDP-1 un «armatoste» que ocupaba una habitación entera. A partir de su llegada, la imaginación era el límite y lo que muchos estudiantes tuvieron en mente para demostrar el potencial de la nueva tecnología fue la creación de un videojuego. Jugarlo hoy día es casi imposible y tampoco nos perdemos de mucho, dos naves sobre un fondo negro esquivando los disparos de la otra.

Aquí es cuando entra Bushell quien descubre el videojuego por casualidad en un trabajo de campo de la Universidad en Salt Lake City. Bushell había estudiado ingeniera eléctrica por lo que estaba al tanto de muchos de estos eventos y tenía contactos, muchos contactos. Al ver Spacewar, un portento de la vanguardia tecnológica del momento, quedó prendado con la idea de comercializarlo y se unió a su compañero Ted Dabney para fundar Yzygy.

Computer Space se lanzó en noviembre de 1971 y fue su primera creación, una arcade que buscaba deshacerse de la necesidad de las enormes computadoras del momento. Estas primeras computadoras podían hacer muchas cosas, pero Bushnell y Dabney solo estaban interesados en el juego, es por eso que dedicen diseñar una recreativa basada en la misma tecnología pero solo capaz de reproducir un juego, lo que redujo su tamaño considerablemente.

Arcade de Pong y Computer Space.

Así comenzó la época de los arcades, como de costumbre, Bushnell no fue el primero ni el fundador ya que Galaxy Game, otra arcade basada en el éxito de nicho de Spacewar, se había lanzado dos meses antes pero ninguna de estas máquinas tuvo éxito. Sin embargo, Bushnell no se detuvo allí, consideraba que el fracaso comercial se debió a mal marketing pero que los videojuegos eran un producto que se vendería por millones muy pronto.

Ping y Pong

Nuestro ingeniero tenía razón y volvió a intentarlo  en 1972 con lo que probablemente sería su mayor éxito y lo que le permitiría seguir avanzando. Esta vez le tocaba a Pong, un juego de ping pong que consistía en dos jugadores controlando una línea blanca para devolver un punto blanco hasta el otro extremo. Igual que en los casos anteriores, la arcade de Bushnell y compañía no fue la primera, de hecho se «fusilaron» el juego de la Magnabox Odyssey de Ralph Baer, sin embargo, el marketing funcionó esta vez y el dinero comenzó a llegar a una Yzigy que se tuvo que cambiar el nombre a Atari por problemas con su primer nombre.

Allan Alcorn fue el responsable de «portear» el juego de la caja marrón de Baer a una arcade, Bushnell le mintió al decirle que estaba desarrollando a un juego para una gran compañía para motivarlo. En realidad Atari estaba compuesta solamente por sus dos fundadores y trabajaban en el dormitorio de la hija mayor de Dabney. Allan Alcorn era apenas el tercer empleado y se dedicó a Pong como el trabajo de su vida. Cuando los fundadores de Atari probaron el juego, quedaron impresionados y lo pusieron en venta a las pocas semanas.

La época de las arcades estaba en alza, 25 centavos de dólar por partida, bares repletos de jugadores comiendo y bebiendo al mismo tiempo que jugaban para superarse. No había un lugar típico de reunión sin arcades en las esquinas y Pong era una de las que estaba presente en todos lados.

Todo iba en viento en popa y, solo un par de años después del lanzamiento de Pong, un par de ingenieros se acercaron a Dabney para ofrecerle un trato: llevar a Pong a todos los hogares. Bushnell siempre fue amigo de las nuevas ideas así que autorizó el proyecto, por lo que Harold Lee y Bob Brown se pusieron manos a la obra con ayuda de Allan Alcorn. Con la ayuda de Sears como distribuidora, Atari logró lanzar este producto que se conectaba a las TVs CRT con un solo cable y que permitía a dos jugadores competir.

Home Pong

Esta «consola» no tuvo mucho éxito, se vendió bien pero lo cierto es que las ganancias seguían llegando gracias a las arcades con juegos como Breakout, Indy 4, y distintas variaciones de Pong para 4 jugadores o Doctor Pong, un arcade diseñados para niños que debían se encontraban en las salas de espera de algunos consultorios médicos.

Olfato sin gestión

En este momento, entre 1975 y 76, fue que comenzaron las malas decisiones de Bushnell, las comerciales claro ya que en lo personal se le conocía por ser arrogante y dominante al punto de que Dabney ya no formaba parte de la compañía, había vendido su parte por 250.000 dólares y cortado lazos con su compañero con quien se reconciliaría décadas más tarde.

La arcade de Breakout, un juego de puzzles y disparos, fue diseñado por un par de «Steves» desconocidos: Steve Jobs y Steve Wozniak. Atari había contratado a Jobs para que simplemente redujera el número de circuitos de la máquina, pero este no tenía conocimiento de esto por lo que pidió ayuda Wozniak que logró impresionar a todos en Atari. El mérito (y el dinero) se lo llevó Jobs por lo que ganó renombre en la comunidad de ingenieros.

Jobs y Wozniak en Atari.

Poco después, Jobs dejó Atari para fundar Apple, Bushnell comenta que este le ofreció prototipos de la Apple II para que se usaran en juegos pero que lo rechazó, al igual que un 33% de Apple por solo 50.000 dólares. Sin embargo, Bushnell estaba muy metido en la idea de lanzar una consola luego de que Home Pong le diera una idea de una consola que reprodujera más de un juego, por lo que rechazó la oferta.

«Steve me dijo que si le daba $ 50,000 y él me daría un tercio de su compañía. Era tan inteligente que dije que no. Es divertido pensar en eso cuando no estoy llorando».

A estas alturas Atari nadaba en dinero, los rumores de fiestas multitudinarias con cocaína regada en todos lados se confirmaron recientemente cuando Bushnell iba a ser premiado por la junta de la Games Developers Conference pero un grupo de ex empleadas y testigos de aquellos tiempos exigieron que no fuera premiado por su comportamiento tóxico y machista en el lugar de trabajo.

Bushnell además llegó a obsesionarse con la idea de que todos buscaban robarle ideas y plagiar sus juegos, muchos empleados huyeron a tiempo pero no son pocas las historias que afirman que no pudieron conseguir trabajo en otras compañías porque su anterior jefe mentía acerca de su carácter. Bushnell no quería a nadie en la competencia e incluso creó empresas fantasma que contrataba a estos empleados descontentos, les daba herramientas para desarrollar arcades y los lanzaba para Atari nuevamente.

Tanks fue uno de los juegos creados por una empresa fantasma.

Al final, soberbia y la confianza absoluta en que todo lo que se llamara «Atari» tuviera éxito, llevaron a Bushnell en la situación de vender la empresa a WarnerMedia 28 millones de dólares y la condición de seguir siendo ejecutivo dentro de la empresa. Y es que Atari generaba muchísimo dinero, pero gastaba más. La idea del empresario era la de lanzar Atari 2600, que tuviera el éxito esperado y recuperar su empresa gracias a una cláusula en el contrato, pero esto no se dio así.

Auge y cáida en una consola

Poco después de que la Atari 2600 llegara al mercado cambiándolo todo con los cartuchos que nos permitían cambiar de juego, Warner hizo renunciar a Bushnell por su carácter problemático. Parece que toda la disputa comenzó cuando WarnerMedia compartió sus planes para la consola que giraban alrededor de «matarla» lentamente y olvidarse de los juegos poco a poco.

Bushnell se retiró y curiosamente Warner cambió de parecer a los meses y siguió con los planes que el fundador original había propuesto, software exclusivo y revisiones con los años. La consola fue un éxito y fue la casa de títulos como Donkey Kong, Space Invaders, Asteroids, Missile Command y Pitfall.

Activision hizo uno de los primeros juegos de plataformas.

Este último es un caso curioso ya que, luego del despido de Bushnell, Warner puso a cargo a Ray Kassar. Este ejecutivo pasó con más pena que gloria por nuestra industria, pero su torpeza terminó dándonos la primera desarrolladora third party de la historia, Activision. Y es que David Crane, Allan Miller y Bob Wiger, programadores de Atari, no estaban contentos con las condiciones de Bushnell y lo estuvieron menos con las de Kassar.

Cobraban poco en comparación con los altos ejecutivos y no se olvidaban que eran ellos los que creaban los juegos para la nueva consola que sustituía a las arcades. Estos tipos estuvieron involucrados de manera directa e indirecta en la creación de los primeros juegos que fundaban géneros como Maze Wars (First Person Shooter), Trak 10 (juegos de carreras) o Adventure (el juego de aventuras). Por lo que decidieron irse de Atari y fundar su propia compañía que ahora es nada más y nada menos que la desarrolladora más grande del mundo occidental.

El barco de Atari se fue hundiendo poco a poco mientras Bushnell solo podía mirar a la distancia, que se estaba dedicando a su verdadero sueño.

El puntillazo final

Los últimos intentos de Kassar fueron Pac-Man y E.T. Se le suele echar la culpa de la casi muerte de los videojuegos a estos dos juegos y a Atari, pero lo cierto es que, aunque desde Atari tomaron decisiones muy soberbias, la industria se estaba formando y la desbandada por parte de los programadores en busca de fundar sus propios estudios era inevitable. Lo que sí era evitable era el despilfarro.

Y es que Pac-Man y E.T fueron diseñados por dos grandes programadores de la época, Tod Frye y Howard Scott Warshaw, pero les fue impuesta la tarea de realizar todo en apenas semanas y estos exigieron pago adelantado y regalías por cada cartucho fabricado, no por cada vendido. Atari no debió aceptar este trato pero lo hizo pensando que de igual manera venderían todos estos cartuchos, además fabricó más cartuchos (12 millones) que consolas vendidas hasta el momento (10 millones) y no ha habido ni hay un juego que haya vendido el 100% de sus copias.

Pac-Man no estuvo tan mal comparado con el juego basado en la película de Spielberg, pero aún así era un juego que palidecía frente al de la arcade, solo había dos fantasmas al mismo tiempo, el sonido no es el típico que conocemos hoy día y la pantalla parpadeaba por que la consola no podía manejar tantos elementos en pantalla.

Pero la puntilla final fue el juego de E.T, desarrollado en poco más de un mes, lleno de bugs a un nivel casi injugable y que, incluso para aquellos tiempos, simplemente no representaba en lo absoluto a la película de Spielberg ni en su adaptación ni en su jugabilidad, un despropósito que generó la leyenda urbana de que Kassard mandó a enterrar los cartuchos en un vertedero de Alamogordo, Nuevo México, una leyenda que se comprobó como cierta.

Después de la fiesta

Atari cayó y fue dividida en múltiples partes de las que solo quedan vivas divisiones como Atari Inc y Atari SA que hoy día se dedican a la publicación de juegos retro y poco más. El grueso de la compañía ahora forma parte de Bandai Namco, Mitsubishi y Hasbro, aunque no usan la marca para demasiadas cosas. Ahora mismo la mejor noticia es que la marca aún existe y que a sus subsidiarias les va bien desarrollando juegos educativos y otro tipo de software, aunque lo último que supimos fue que llegara una nueva consola.

Por último, nos queda hablar de Bushnell luego de Atari y es que desde entonces ha estado dedicándose a muchas cosas, pero principalmente a la fundación de empresas con casi todas el mismo propósito: ofrecer un centro de entretenimiento en un resturante. Su primer intento fue con Chuck E. Cheese’s Pizza Time Theatre que tuvo el mismo auge y caída que Atari, tuvo que dejar la empresa luego que la junta rechazara sus propuestas de cambios.

Chuck E. Cheese’s Pizza Time Theatre fue comprada por ShowBiz Pizza Place que tomó el nombre de la empresa de Bushnell y ahora le va muy bien. Nuestro «creyente» de los videojuegos «usó» el restaurante para ganar dinero e invertirlo Sente Technologies and Kadabrascope, el primero fue un intento de volver a producir arcades, tuvo un buen comienzo y fue comprada por Bally Inc por 4 millones de dólares.

Por su parte, KadaBrascope fue un intento de crear un estudio de animación en 3D que no funcionó, pero que vendió eventualmente a Lucasfilm, el estudio luego formaría a lo que conocemos hoy como Pixar Studios.

Bushnell, que no perdía el tiempo, también fundo Catalyst Technologies que se componía por varias empresas pequeñas como: Etak, Cinemavision, y Axlon. Todas estas fueron pioneras de alguna manera en sus campos, Etak fue la primera compañía en digitalizar el mapa para vender GPS en autos, Axlon fue la primera en vender muñeca electrónicas para niñas y Cinemavision intentó desarrollar la primera tecnología para ver películas en HD.

Como ven, Bushnell tiene un olfato excelente para detectar las novedades, la vanguardia, el futuro, sin embargo, también tiene la habilidad de gastar e invertir más de lo que gana, casi siempre teniendo que perder sus empresas a manos de ejecutivos con más dinero. Así es Nolan Bushnell, un tiburón de los negocios que le dio perspectiva empresarial a la industria del videojuego que apenas estaba naciendo en las manos de los creativos y programadores.

En la actualidad, Bushnell ha lavado bastante su imagen, incluso está desarrollando una nueva experiencia interactiva. Además las acusaciones de acoso durante los 70 en Atari han sido desestimadas, otras testigos y empleadas declararon que las acusasiones vinieron de personas que buscaban dañar la imagen del empresario y que, aunque su comportamiento no era el mejor, el de ellas tampoco lo fue porque el contexto de la revolución sexual era distinto al de ahora.

Por si fuera poco, Bushnell ahora es CEO de Global Gaming Technologies Corp, esta vez no fue él quien fundó la empresa, fue invitado a formar parte de la junta de esta empresa que planea invertir en el entretenimiento interactivo y las tecnologías emergentes. ¿Veremos auge y caída con esta empresa también? No queda claro, con Bushnell nunca se sabe.

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