Se ahonda el caso de las cajas de botín de los videojuegos y en esta oportunidad la Cámara de Lores del Reino Unido ha acordado solicitar que las mismas sean reguladas por la Ley de Juegos y sea clasificadas como juegos de azar, porque inducen al mundo de las apuestas y crean adicción.
Como muchos sabrán, ya este tema estaba siendo tratado con preocupación pues muchas denuncias exponían que una cosa era jugar videojuegos y otra que a través de ellos se indujera a los usuarios a participar en el mundo de las apuestas, caso que se había presentado muchas veces con niños involucrados, que utilizaban las tarjetas de créditos de sus padres para gastar enormes cantidades de dinero y tener acceso a estas cajas sorpresas.
La Cámara de Lores extendió un informe donde se destacó:
«La liberalización de los juegos de azar por la Ley de Juegos de 2005, la adopción universal de los teléfonos inteligentes y la explotación de la regulación del tacto suave por parte de los operadores de juegos de azar, ha creado una tormenta perfecta de juegos de azar adictivos y el comité espera que el gobierno y el regulador realicen cambios ahora. Muchas de las recomendaciones del informe no necesitan legislación y todas ellas son urgentes para proteger a los consumidores y salvar vidas».
Una adicción peligrosa
Desde el año pasado el Departamento Digital de Cultura y Deporte del Reino Unido había creado un Comité que se encargó de hacer una investigación sobre tecnologías adictivas y concluyó que las cajas de botín de los videojuegos deben ser reguladas por las leyes de juego pues constituyen apuestas de azar.
Al ser presentado este informe en la Cámara de Lores, inmediatamente se reunieron e hicieron la solicitud formal al gobierno del Reino Unidos, por lo que se espera que de un momento a otro haya un pronunciamiento sobre esta solicitud de recalificación de las cajas de botín.
De llegar a ser reguladas en la Ley de Juegos del Reino Unido, es bastante probable que otros países comiencen a investigar y tomen algunas medidas. En todo caso habrá que ver como asumirán las compañías de videojuegos esta nueva situación.