En una medida que se ha considerado amistosa con los usuarios, Microsoft ha presentado un nuevo comunicado sobre su sistema Smart Delivery.
El equipo de marketing de Xbox presentó un comunicado a Video Games Chronicle, donde expresaron que solicitaban expresamente a las desarrolladoras externas de apegarse a su sistema o desarrollar una versión propia.
Con el objetivo final de que la transición entre consolas sea lo más sencilla posible, los creadores de la Xbox Series X hacen énfasis en que esta debe estar libre de costos para el jugador, evitando tener que comprar el mismo juego dos veces.
Aunque no pueden obligar a ninguna compañía third party a hacer lo que ellos consideran, si han dejado claro que no negociarán su postura. Expresando de manera bastante tímida que no serán tan cooperativos con las compañías que no jueguen de esta manera.
Sin embargo, esta postura aparentemente amigable para el consumidor parece una especie de excusa para una mayor asimilación de las compañías con la creadora de la consola.
Primera perspectiva diferente
Hasta la fecha, son las poderosas empresas con licencias deportivas en dar un vistazo al costo y método de cobro de los nuevos videojuegos.
Electronic Arts anunció su sistema Dual Entitlement, diseñado para su próximo estreno Madden NFL 21. A través de este mecanismo, los usuarios podrán saltar de PS4 y Xbox One a PS5 y Xbox Series X respectivamente sin costo por espacio de un año.
Obviamente, EA no expone un detalle importante. La copias físicas del juego no serán parte de este programa de mejoras, obligando a tener que comprar una copia nueva del juego para la siguiente generación.
Lo que si ha generado más titulares el llamativo costo base para NBA 2K21 de 2K Sports. Dejando atrás la vieja barrera de los 60 dólares, la máquina de monetización más descarada propone un costo base de 70 dólares.
Para el salto generacional, 2K propone un paquete de ambas versiones por un poco más de dinero, una estrategia que Microsoft no condenará porque la industria nunca se denuncia.