De manera muy llamativa, Greedfall, uno de los mejores juegos de 2019, pasó desapercibido dentro de la comunidad que buscaban un nuevo RPG.

Pero Spiders y Focus Home Interactive sí crearon una obra que da una visión interesante al género. Explorando un estilo y una estética que no son las más usuales en el rol de fantasía.

Una versión ficticia del mundo del siglo XV, época de la colonización occidental, nos muestra el potencial de llevar la fantasía y un comentario real sobre las prácticas.

Siendo para muchos un recordatorio de los RPG clásicos de BioWare, no es apropiado simplemente quitarle su propia personalidad y valores reales.

Una disputa ideológica

El principal detalle que hace a Greedfall una historia llamativa es nuestra posición en este mundo.

Interpretamos a De Sardet, a quien podremos editar su raza, género y detalles principales de su apariencia de la manera que mejor nos parezca.

Nuestro rol en la historia es el de ser delegado de la Congregación de Mercaderes, una de las naciones más poderosas del mundo. Por su condición de comerciantes, la Congregación sirve de balance ante los países de Theleme y la Alianza de Puentes (Bridge Alliance).

Enfrascados en una guerra ideológica y política, los tecnócratas de la Alianza y la teocracia de Theleme intentan convencer a la Congregación de elegir un lado.

La guerra coincide con una plaga que está devastando todo el continente, completamente desprovista de una cura y sin esperanzas para el futuro.

Esta tensión se incrementa con el descubrimiento de la gran isla de Tír Fradí (o Teer Fradee) donde ambas naciones buscan imponer sus visiones a las tribus nativas por la fuerza.

Aunque representamos a la Congregación como De Sardet, nuestra propia apariencia, carácter y personalidad ocultan una conexión con Tír Fradí.

Descendencia de dos mundos

Dos términos en Tír Fradí serán los descriptivos que nos darán los nativos. Renaigse, que significa extranjero, y On Ol Menawi, en referencia a ser tocados por la naturaleza en un vínculo especial.

Tal vínculo se pone de manifiesto en nuestros rostros, al tener una marca de nacimiento que tienen los nativos más poderosos. Es aquí donde el rol juega un factor importante.

A través de nuestras decisiones, descubriremos los misterios de la isla, navegar en el turbulento mar de ambiciones de las naciones y decidir quién tiene la razón en estos conflictos. Pudiendo favorecer a cualquier nación, vemos que todas tienen una gran escala de grises en su moral.

Compañeros singulares

Una manera de conocer a cada facción vendrá con nuestros compañeros de aventuras. Representando a sus respectivas naciones y facciones, también definiremos su permanencia con nuestras acciones.

Kurt

Nuestro primer compañero es el maestro de armas y entrenador de De Sardet y su primo, el gobernador Constantin D’Orsay.

Hombre rudo y de temperamento simpático, tiene una voluntad firme y valora mucho a Constantin, De Sardet y a la Congregación. Una pieza fundamental para la vida del protagonista.

Vasco

El tatuado capitán Vasco es un marino aventurero que nos lleva a Tír Fradí a cumplir con nuestra misión. Allí es separado del mar y convertido en embajador de los Nauts, la organización maritima más poderosa.

Un hijo de nobles que fue dado en adopción a los Nauts, Vasco tiene una lengua venenosa y es abiertamente sugestivo sexualmente, pero se apega a un código de honor propio.

Siora

Una joven nativa hija de reyes, Siora es una Doneigad, una druida, que puede utilizar magia elemental y sanadora, además de ser una guerrera formidable.

Sirviendo un rol similar a De Sardet, Siora acude a la Congregación en búsqueda de formar alianzas pacíficas con las naciones que ocupan la isla, sin que estas destruyan sus tradiciones.

Aphra

Una pistolera y científica, miembro de las expediciones de la Alianza de Puentes, es fiel a la visión de progreso tecnológico a toda costa de su nación.

Viendo a los nativos como salvajes sin educación, cree que pueden superar todos los problemas con brutal eficiencia.

Petrus

 

El sacerdote y embajador de Theleme es un viejo tutor de Constantin y De Sardet, de férrea moral y afable actitud paternal.

Sin embargo, Petrus oculta una fuerte ambición en su corazón, al defender escuelas diferentes de la teocracia de Theleme.

Constantin D’Orsay

Nuestro querido y complicado primo, inesperadamente convertido en heredero de la Congregación tras la muerte de su hermano mayor.

Más dado al vino, las peleas y al galanteo, es nombrado gobernador de la ciudad de New Serene en Tír Fradí, cómo prueba de su valor como mandatario. Es en el nuevo mundo donde conocerá su verdadero destino.

¿Vale la pena?

La historia de Greedfall es envolvente y, a diferencia de muchos de los títulos con los que se le compara, el combate es muy satisfactorio.

Con una gran libertad de crear nuestra propia manera de jugar, la aventura de De Sardet tendrá la forma que nosotros decidamos darle, por lo que vale la pena tomarse un rato en aprender cada forma de lucha.

A medida que nos metemos más en la historia de Greedfall, nos iremos haciendo más adeptos a su estilo de combate y a superar los distintos escollos que nos encontramos en el camino. Desde bandidos hasta bestias fantásticas.

Viajar es uno de los temas más importantes, descubriendo la flora y la fauna de una isla sin explorar mientras negociamos el destino de nuestra nación, sostenida por un hilo muy delgado.

Hoy por hoy es uno de los juegos que más pueden necesitar quienes quieran disfrutar de un RPG propiamente dicho, donde las decisiones tienen importancia y cada uno de los personajes y facciones son claramente imperfectos.

Incluso se incluye un fuerte comentario contra la colonización, donde la esclavitud y la conversión religiosa juegan un rol en el destino de Tír Fradí. Greedfall es el juego que no muchos quisieron ver y que vale la pena jugar.

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