Ante la facilidad de convencer a las audiencias con contenido cliché, Ubisoft mantiene su actitud de tapar el sol con un dedo.

Far Cry 6 sigue siendo la distracción de la semana y antes de que ceda el paso a otro juego, el director creativo del juego, Navid Khavari, ha contestado preguntas sobre el trabajo realizado.

En este caso se trata de la fuente interna de la compañia, su blog oficial, donde explicó la inspiración que recibieron de Cuba para la creación de Yara, la tierra ficticia donde la historia tiene lugar.

«Cuando estás hablando sobre guerra de guerrillas, tú vas a Cuba. Pasé alrededor de un mes ahí con el equipo, circunnavegando la isla. Conocimos un montón de gente increíble y experimentamos la música y la cultura, y también conocimos antiguos miembros de las guerrillas».

Muestran así la intención de recrear el ambiente de la revolución cubana de los años 60 en un contexto moderno, al considerar que la isla está «congelada en el tiempo». Un concepto interesante, pero estamos hablando de Ubisoft.

Política cosmética

La compañía francesa tiene probablemente un estilo de presentación de sus historias tan peculiar y llamativo, que resulta especialmente molesto cuando deciden negar sus intenciones oficiales.

Los títulos de Ubisoft son, en su mayoría, una seguidilla de shooters o juegos de acción cargados de contenido político «ficticio», con posiciones marcadas que denotan una intención de enviar mensajes.

Estos mensajes buscan generar emociones fuertes en los mercados a los que está destinado con imágenes impactantes. Far Cry 6, por ejemplo, muestra una constante visual de manifestantes luchando contra policías, buscando generar una respuesta visceral basada en la actualidad.

Pero Ubisoft tiene un historial de decir abiertamente que sus juegos no son políticos y que es culpa de la crítica por añadirles ese punto de vista. Es su viejo cliché público, pero es mucho más aceptable que seguir haciendo todo lo posible para que los casos de abuso sexual de la compañía no salgan a la luz pública.

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