La policía de Tokio arrestó a sospechoso de enviar amenazas de muerte a la editorial Kodansha, tras varios meses de acoso a sus empleados a través de Twitter.

El sospechoso de 44 años de edad se encuentra bajo custodia desde el pasado viernes, y aunque admitió que es el autor de los mensajes, según su testimonio, no tenía planeado llevar a cabo las amenazas.

El departamento encargado reveló algunos de los mensajes enviados a través de la red social e incluyen una gran cantidad de tweets dirigidos tanto a los empleados como a la oficina central, con descripciones gráficas de lo que haría al equipo.

Entre los mensajes, el sospechoso afirma que iría «al departamento editorial para desgarrarlos y acribillarlos con agujeros, aplastarles la cabeza con un martillo, cortarlos con un cuchillo y apuñalar a todo el departamento editorial».

Como motivo principal para estas amenazas, la policía sospecha que el acusado habría enviado su trabajo a Kodansha y que, tras ser rechazado en varias ocasiones, llevó su frustración a las redes sociales y acoso a los empleados desde enero de 2020.

Con una investigación formal desde mayo que se vio afectada por la pandemia que llegó ese mismo mes a la capital nipona, no fue sino hasta el pasado viernes que la policía de Tokio obtuvo los permisos necesarios para tenerlo bajo custodia.

Hasta los momentos, se desconoce si el sospechoso será procesado por la ley o si recibirá tan solo una advertencia, ya que en ocasiones anteriores, como el caso del estudio Yaoyorozu, si no pueden probar que ha afectado a sus ingresos por pausas en la producción, hay poco que las autoridades puedan hacer.

Con casos de amenazas a estudios de animación, desarrolladoras de videojuegos y editoriales aumentando considerablemente desde el atentado a Kyoto Animation, es momento de que Japón cree las leyes necesarias para responsabilizar a los autores de amenazas a través de redes sociales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *