Hoy viajaremos 15 años en el pasado para hablar de la consola portátil más exitosa de Sony en su historia, la compañía japonesa tiene tres hasta ahora: la Pocket Station, la PlayStation Portable (PSP) y la PlayStation Vita, y solo la hermana del medio hizo ruido suficiente como para hablar de ella en tono positivo.
Y es que todos los logros de Sony en consolas de escritorio, superando a Nintendo y Microsoft por un par de décadas, contrastan fuertemente con sus intentos en el mercado portátil en donde Nintendo posee el mayor número de ventas en la historia y puede lucir la Nintendo DS y la Game Boy como las consolas portátiles más exitosas en la historia de esta industria.
Éxito contra victoria
Pero no todo es negro para la PSP, de hecho, en este caso hay que ir directo al grano. La PlayStation Portable no fue un fracaso objetivamente hablando, más de 80 millones de copias han sido vendidas desde el 2004, es básicamente un «consolón» de época en casi cualquier contexto, el problema es que la DS rompió casi todos los récords y vendió más de 150 millones de copias, por lo que la diferencia es mucha pero eso no quita la PSP tuvo una buena corrida.
De hecho, todo el éxito de la PSP terminó derivando en la PlayStation Vita, una consola mucho más potente pero que no logró llegar siquiera a las 15 millones de copias vendidas, y todo por un «problema» que Sony tiene difícil solucionar.
Un hardware superior
Pero empecemos por donde hay que hacerlo. El año 2004 fue en diciembre de ese años que la PSP, conocida más tarde como PSP-1000 llegaría a Japón, cuatro meses más tarde llegaría América y 9 más tarde a Europa, la consola fue todo un éxito vendiendo 3 millones de copias sumando todas las ventas de la primera semana en cada territorio, lo que ya auguraba que la consola iba a vender bien.
La PSP original pesaba unos 280 gramos y tenía una pantalla LCD de 4.3 pulgadas que ofrecía una resolución de 480×272 y superaba a la DS en la calidad de los colores y el contraste. Además tenía un puerto USB 2.0 para conectarse a PCs y PlayStation 3 y 4, conexión wifi, un stick de movimiento, capacidad de expansión de memoria y parlantes y un lector de UMD, el formato elegido por Sony para lanzar los juegos de PSP, aunque también podían almacenar música y películas.
Por dentro, la PSP tenía un CPU MIPS32 R4000 R4 que podía correr hasta a 333 Mhz, aunque la mayoría de los juegos iniciales solo usaba el 70% de su capacidad. Tenía una GPU personalizada que corría a 166 MHz, 32 MB de memoria RAM y 4 de DRAM. Todo esto le ganó el aplauso de muchos medios especializados, ya que la consola era un gadget original y con la capacidad de reproducir juegos.
Recordemos que hace 15 años los smartphones no eran lo que son ahora, por lo que un PSP era una opción viable como centro multimedia portátil capaz de reproducir música, películas, juegos e incluso cómics posteriormente.
Por si fuera poco, la PSP-2000 lanzada en 2007 y la PSP-3000, vista como el modelo definitivo, duplicarían la RAM y la DRAM y permitirían a los desarrolladores usar todo el potencial del CPU, por no hablar de las mejoras en el contraste y calidad de los colores.

Movimiento Nintendo
Así que estamos ante una consola que era claramente superior al DS, con menos reportes de fallas ya que no tenía que cerrarse como la Nintendo DS y que además reproducía películas, por no hablar de las capacidades de red unidas a la PlayStation Network. Entonces, ¿qué falló? bueno, varias cosas fallaron pero lo cierto es que Sony no podía hacerlo mucho mejor, lo que sucedió es que Nintendo ofrecía algo mejor en el contexto del momento.
Mientras la PSP tuvo que abrirse paso con juegos de terceros como GTA o Metal Gear en combinación franquicias nuevas como Patapon, Nintendo se limitó a lanzar versiones portátiles de cada una de sus franquicias: Super Mario, Mario Kart, The Legend of Zelda, Metroid, Kirby, Yoshi Island y, la joya de la corona y la cara más visible de la Nintendo portátil, Pokémon.
Sony sinceramente no tenía ninguna oportunidad, el marketing, nostalgia y calidad de estos juegos es demasiado para una compañía que solo tenía dos consolas en el mercado (PS1 y PS2) y que todavía no tenía una mascota visible como Nintendo tenía con Link, Mario y Pikachu.
Estas franquicias nintenderas vendieron como pan caliente e hicieron de la DS la segunda consola más vendida de la historia, por lo que todos los desarrolladores elegían a la consola de Nintendo antes que la de Sony porque había más posibilidades de vender en una consola que superaba las 100 millones de copias para el 2012, mientras que la PSP contaba unos respetables 60 millones.
La gran N solo tenía que limitarse a continuar su senda de triunfo apoyada sobre el gran trabajo de sus equipos internos. Sony, por su parte, se puso manos a la obra y no dejó a su PSP carente de títulos para el recuerdo, pero ninguno podía rivalizar con los Pokémon o New Super Mario Bros. DS que logró vender 30 millones de copias, mientras que el juego más vendido de la PSP, GTA: Vice City Stories «solo» vendió 8 millones. Como dijimos, PSP lanzaba éxitos, pero Nintendo lanzaba récords mundiales.
El esfuerzo con PSP
Nos hemos esforzado en masticar y entrecomillar el «fracaso» de Sony porque en ningún caso los compradores de PSP quedaron inconformes, para remarcarlo recordaremos solo algunos de sus títulos más importantes.
Lumines, un título de lanzamiento para la consola y que llegó de mano de Tetsuya Mizuguchi, es uno de esos juegos que pocos conocen pero que tiene una nota de 90 en Metacritic. El juego tiene la misma premisa que Tetris, pero con patrones de luz y sonidos, un juego de ritmo y puzzles que sorprendió a los pocos que lo jugaron, pero que no podemos dejar de recomendar.
Otros juegos de ritmo como LocoRoco y Patapon (junto a sus secuelas) se lanzaron en PSP y fueron bastante populares, la crítica los alabó por su diseño de sonido, diseño artístico y por ser tan divertidos. Son otras joyas que en el gran panorama han pasado más o menos desapercibidas e incluso tienen remakes en PS Vita y PS4.
Ape Escape: On The Loose y Killzone: Liberation no tuvieron tanta suerte con la crítica pero son recordados como juegos muy divertidos. El primero es un plataformas que tenía versiones en PS2 y PS1, mientras que Killzone era una saga de disparos que se adaptó a la vista cenital ya que el PSP no tenía un stick derecho con el que girar la cámara.
Nos vamos acercando a los pesos pesados, Gran Turismo Portable era un sueño que nadie entendía como se veía también en una portátil, la saga venía «rodando» bien en consola de escritorio así que Polyphony solo llegó su trabajo a la PSP con éxito. Lo mismo hizo Atlus con Shin Megami Tensei: Persona 3 el juego que separó ambas sagas llegaba a la portátil y había poco que agregar para ensalzarlo era un Persona portátil con todos los elementos RPG y Life Simulator que existían, cero quejas.
La consola también tuvo su buena dosis de RPGs, Square Enix lanzó Crisis Core, una precuela de Final Fantasy VII que explicaba muchas cosas. El juego abandonaba los turnos para ir a la acción en tiempo real y era muy adictivo, lo mismo que Kingdom Hearts: Birth by Sleep, la que muchos consideran la mejor entrega de la saga y que exprimió el hardware de la consolas hasta el máximo, recordemos ese mítico opening.
Para táctica tradicional tuvimos Final Fantasy Tactics: The War of the Lions y Jeanne d’Arc- El primero es un remake proveniente de PlayStation One, el juego de Yasumi Matsuno ya era una joya por lo que su presencia en PSP era un lujo. Mientras tanto, una desconocida Level-5 antes de Dragon Quest, Ni No Kuni o Inazuma Eleven se sacaban de la manga un RPG por turnos que reescribía la historia de Juana de Arco y que se convirtió en uno de los mejores RPG en portátiles de la generación.
Los títulos más populares
Ahora bien, los más importantes en la consola fueron Daxter, God of War: Chain of Olympus, God of War: Ghost of Sparta, Grand Theft Auto: Vice City Stories, Grand Theft Auto: Liberty City Stories, Metal Gear: Peace Walker y, lo más cercano a Pokémon por parte de Sony, Monster Hunter Portable 3rd.
Los juegos de GoW eran la experiencia Kratos en una PSP, tenían calidad en cada detalle y, aunque el guion hacía aguas gracias a que la historia del espartano ya tocaba sus límites a esta alturas, Ghost of Sparta sigue siendo el juego con mejores críticas de todos los mencionados.
Los títulos de GTA se hicieron con mucho mimo por parte de Rockstar, eran básicamente spin off de GTA III y Vice City en los que se nos daba la experiencia de mundo abierto con la mayor calidad posible en PSP, sus criticas no son tan buenas como las de Chinatowm Wars, pero siguen siendo los más vendidos de la consola.
Daxter era lo más cercano a una mascota, el fiel compañero de Jak tenía una aventura en solitario que hacía de intercuela entre Jak y Jak II. Los juegos de Naughty Dog, que había perdido los derechos de Crash con Activision, eran geniales y Daxter llegó incluso doblado al español con una calidad técnica que ya es marca de la casa con Naughty Dog, era un aventura en 3D corta pero sumamemente disfrutable.
Metal Gear: Peace Walker fue la tercera entrega de Metal Gear en PSP luego de Acid y Portable Ops pero fue la única canónica, de hecho, las consecuencias de este título de infiltración y gestión en Latinoamérica se siguen sintiendo en Metal Gear V y es básicamente un must play para todo fan de Snake.
Por último, tenemos Monster Hunter Portable 3rd que ni siquiera llegó a occidente, a diferencia de Monster Hunter: Freedom Unite. Pero fue el tercero que volvió la saga en un fenómeno cultural en Japón mientras que de este lado esperábamos con ansias. La serie de Capcom tuvo tantas entregas exclusivas de Asia que no es difícil explicarse el éxito de Monster Hunter World, el hambre por la cacería tenía décadas y había comenzado en PSP.

Todos estas entregas son muy jugables hoy día, desafortunadamente muchas de ellas ahora tienen versiones en PS3 y PC, por lo que la PSP ha quedado obsoleta incluso para sus juegos estrella.
De esta manera acaba nuestro recuento de la PlayStation Portable que, como dijimos, perdió más por mérito de la gran N que otra cosa. Eso sí, el formato UMD fue un fracaso, al igual que el PSP Go, una versión tardía que no vendió nada bien debido a su alto precio y por el hecho de que solo aceptaba juegos digitales en una época en donde la mitad de los juegos mencionados solo tenían versión física.
Pero ninguno de estos errores condenó a Sony, solo su precocidad en la industria la llevó a una guerra perdida contra las grandes IPs de Nintendo que obtuvieron una victoria fácil ante grandes juegos en PSP que, en última instancia, eran joyas poco conocidas.