La llegada de la Xbox Series X al mercado llevó a Ubisoft a jugarse su carta ganadora para retomar los títulares.
La compañía francesa anunció oficialmente que Assassin’s Creed: Valhalla se estrenará oficialmente el próximo 10 de noviembre de este año, marcando el inicio de los estrenos multigeneracionales propiamente.
De ser reservado para las consolas actuales, tendrán una mejora para las ediciones de nueva generación. Una generosidad de parte de la compañía que permitió a Serge Hascoet actuar con impunidad por casi tres décadas.
Como ha sido la norma con Ubisoft en los últimos meses, su necesidad de cubrir sus terribles casos de abuso dentro de su compañía ha llevado al estreno de muchos adelantos y anuncios de juegos nuevos.
Assassin's Creed Valhalla launches with Xbox Series X | S on November 10, 2020.
Build the legend of a Viking raider on any console.
Upgrade from Xbox One to Xbox Series X at no additional cost. pic.twitter.com/dGukVP5U8g— Assassin's Creed (@assassinscreed) September 9, 2020
Pero Assassin’s Creed: Valhalla siempre estuvo al frente como la joya de la corona de sus próximos estrenos. Esto se debe a que esta es la edición de su franquicia más importante y el título por el que muchos van a medir a las nuevas consolas en las primeras de cambio.
Mientras miles de fans siguen extasiados por disfrutar de su juego de asesinos vikingos, cada vez más medios y personas en redes sienten más reservas en torno a comentar estos anuncios de la compañía francesa.
Es importante recordar que el director encargado de esta obra fue Ashraf Ismail, quien fuera uno de los primeros señalados como abusador del personal femenino de Ubisoft. Siendo expuesto en redes y aparentemente teniendo consecuencias para su matrimonio.
Ismail fue despedido meses después de separarse del rol de director del juego, tras la muy inflada investigación que Yves Guillemot, presidente de Ubisoft, ordenó para su compañía.
Por otra parte, reportes anónimos dentro de la compañía develan que, hasta la fecha, no ha cambiado la actitud general de la compañía a pesar de la salida de los abusadores más prominentes. Al parecer, la cultura del abuso de Ubisoft no se limita a «manzanas podridas».