Cuando decimos que el manga y el anime de ‘Cells at Work’ (Hataraku Saibō) son unas joyas, realmente nos estamos quedando cortos. Si no nos creen, sigan leyendo.
Empecemos con algo de contexto. Todo el universo de ‘Cells at Work’ se basa en el manga original escrito por la talentosa Akane Shimizu, de tan solo 26 años. La primera edición del manga se publicó en la revista Monthly Shōnen Sirius, bajo el sello de la editorial Kodansha en enero del 2015.
La adaptación al anime se emitió por primera vez en julio del 2018. Este anime, actualmente, es una de las producciones más exitosas de David Production. Esta adaptación al anime consiguió tal popularidad que el 2018 el doctor Dr. Satoru Otsuka, estudiante postdoctoral en el departamento de neurooncología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory en Atlanta, USA, dijo en Twitter lo siguiente sobre el séptimo episodio de ‘Cells at Work!’:
«El episodio 7 «Cancer Cell» se explica muy en serio. Esta charla fue sobre cómo las células inmunes previenen el desarrollo temprano del cáncer. Desde la perspectiva de un investigador del cáncer, creo que el contenido fue muy preciso. Se cree que la confusión ocurre cientos de veces al día en su cuerpo, lo que hace que el cáncer sea poco común».
Así se vio el tweet en la cuenta de Dr. Satoru Otsuka:
#はたらく細胞 第7話「がん細胞」を超真面目に解説。今回の話しは、がんの初期発生を免疫細胞がいかに防いでいるかの話しでした。癌研究者目線でも、とても正確な内容だったと思います。皆さんの体の中で、あの騒ぎが毎日何百回も起こっていると考えられていて、そのおかげで癌は滅多に起こりません。
— 大須賀 覚 (@SatoruO) August 18, 2018
Desde la primera publicación del manga, se hizo patente que Shimizu tiene un extraordinaria compresión de los temas que aborda en ‘Cells at Work’. Con estos temas nos referimos no solamente a toda la ciencia médica que está escondida en cada centímetro en cada centímetro de esta historia, sino también de esos temas y eventos que hacen un manga resalte del montón y se convierta en extraordinario. Pero no nos adelantamos, veamos las cosas con calma.
Time to Work
Los protagonistas, tanto del anime como del manga, son un glóbulo blanco y una glóbulo rojo humanizados. Al primero se le conoce como Neutrófilo U 1.146, y a la segunda Eritrocito A3 3803. Con esta simple selección, podemos ver la características principal de esta historia, el rigor científico no se supedita a la diversión o la narrativa.
El manga y, en especial su adaptación al anime, logran fusionar las necesidades narrativas y el rigor científico, para lograr una representación no solo exacta sino también divertida de algo que en la secundaria o en el bachillerato le resultó tan tedioso para muchos de nosotros. Es que incluso la selección de estas dos células como protagonistas demuestra este increíble balance.
Dada su naturaleza, tanto los neutrófilos y los eritrocitos viajan por todo nuestro torrente sanguíneo. Entonces, si a esto le suman que los problemas parecen perseguirlos, nombrarlos a ellos como protagonistas es la mejor forma de conocer y lograr apreciar todo lo que nos pasa por dentro, literalmente.
Mediante la estructura monster of the week, estructura típica del género shonen, esta serie nos presenta los diferentes problemas a los que se enfrenta nuestro cuerpo día a día. En los primeros episodios, vimos a nuestros protagonistas luchar contra diversos tipos de infecciones y afecciones comunes. Mientras la historia avanza, nuestra incansables células se enfrentan a nuevos problemas cada vez más complejos. Lo cual no solo nos permite empatizar con estos personajes sino que, al mismo tiempo, nos hacemos conscientes de la diversas de la complejidad y maravilla biológica que es el simple latir del corazón. Esta complejidad parece llegar a su punto más alto cuando aparecen las células cancerígenas.
En esos capítulos, de la nada, todo el tono de la serie se trastoca para convertirse en una serie de terror. Hablar del cáncer nunca es fácil, como señaló el Dr. Satoru Otsuka, todos tenemos un amigo o algún conocido que enfrentó esta enfermedad y no logró vencerla. Padecer de cáncer, más aún en la actualidad, es un miedo constante al que todos hacemos oídos sordos. Sin embargo, por fortuna, ‘Cells at Work’ no se amilanó con este espinoso tema y nos demostró que nuestro cuerpo está diseñado para, de una manera muy badass, combatir esas células.
Los detalles nunca sobran
El elenco de este anime/manga es realmente vasto. Otras producciones noventeras y ochenteras como ‘Once Upon a Time… Life’ o ‘Ozzy y Drix’, quizás por el formato o por su concepción, no llegaron a representar de manera tan fiel y exhaustiva el funcionamiento celular. ‘Cells at Work! no se contenta con hacer una división gruesa entre las células para facilitar el desarrollo narrativo. Por el contrario en esta serie hay, fácilmente, 19 personajes recurrentes con personalidades bien definidas, (20 si contamos al narrador). Para ejemplificar el nivel de detalle que ostenta esta franquicia tomemos a las adorables Plaqueticas.
A estas diminutas células las vemos representadas como niños, pequeños y adorables. Estas células, a diferencia del resto, son realmente menores en cuanto al tamaño. Entonces, ¿qué mejor forma de representarlas que como unos niños que le dicen a otras células más adultas “One-cha y Oni-chan” ? Pues ninguna.
Pero el nivel de detalle no termina acá, en su primera aparición, vemos en las mochilas de las plaquetas las siglas GP1B. Estas siglas se refieren a la Glicoproteína 1B, la cual es indispensable para la adhesión de plaquetas, la formación de costras y recuperación de las heridas.
De esta manera sutil y sencilla, Cells at Work! pone sobre la mesa una escenificación del funcionamiento del cuerpo humano la cual no toma a sus televidentes como tontos o incapaces. Esta serie se vale de los mejores recursos del manga/anime para lograr resignificar diversos y complejos conceptos biológicos que te dejan con ganas de aprender más y, sobre todo, cuidarte mejor.
Porque, quizás esa sea la verdadera finalidad de esta serie. Que comencemos a pensar a nuestro cuerpo como un universo en el que conviven millones de otros seres que, al igual que nosotros, merecen un hermoso lugar para vivir.
Siguiendo esta línea, dentro de poco tendremos el estreno de la adaptación al anime de ‘Cells at Work: Code Black’. Al igual que en la primera serie de anime, aquí veremos también le echaremos un vistazo a los 37 billones que habitan en nuestro cuerpo, sin embargo, este viaje será un tanto diferente.
En la primera adaptación visitamos un cuerpo joven y sano. En esta oportunidad veremos cómo realmente funciona un cuerpo cuyo dueño, fuma, come mucha comida chatarra, no hace ejercicio, consume alcohol y está bajo altos niveles de estrés. Es decir, todos nosotros en esta cuarentena.
Aquí les dejamos el último video promocional para que se hagan una idea de lo increíble que será esta adaptación de ‘Cells at Work: Code Black’. No olviden que dentro de ustedes viven las Plaqueticas, así que es hora de tomar agua, comer algo de lechuga y salir a correr.¡No se olviden del protector solar!