‘Akudama Drive’ ha sido sin lugar a dudas una de las joyas de esta temporada, al presentarnos un anime original repleto de personajes fuera de lo convencional.
Entre los más intrigantes sin duda tenemos a Black Cat, una IA diseñada para guiar a los Akudama a través de peligrosos escenarios cuya recompensa monetaria no tiene igual.
Sin embargo, desde el principio ya sabíamos que había algo que no encaja y todo se reveló con el pasado de Black Cat o deberíamos decir «Hermano y Hermana».
Desenredando el misterio del personaje de Akudama Drive
Si queremos hablar del pasado de Black Cat primero tenemos que conversar sobre una revelación previa y es que la IA fue todo el tiempo dos seres con apariencia de humanos.
Rescatar a Hermano y Hermana fue uno de los objetivos principales de los Akudamas sin saberlo y son justo ellos, en especial Hermano, los que estaban detrás de Black Cat.
Ya comentamos que ambos niños, a pesar de su frágil apariencia que tanto atrae a personajes como Estafadora, son mucho más que eso y es aquí cuando se destapa su pasado.
El pasado que nadie se imaginó
Cuando hablamos de los pasados más inesperados y que harían de cualquiera un perfecto villano, no hay mejor muestra que el de Hermano y Hermana, condenados por el bien de complacer a Kanto.
Como la utopía que lo tiene todo y el hogar de los dioses, es difícil imaginar que clase de tributo puede enviar Kansai para venerarlos y la respuesta está en el cuerpo de dos pequeños niños.
Ambos son seres inmortales, creados por la cosecha de miles de niños en un laboratorio dedicado a complacer a la gran ciudad. Niños que pasaron cada día de sus vidas experimentando las muertes más dolorosas para asegurarse de su efectividad.
Lo más interesante se encuentra entre las grietas
Si bien es una historia impactante, ya conocemos su final, ayudados por la verdadera IA en el cuerpo del gato negro llamado Doctor, ambos niños huyen con el plan de ir a la luna. El único sitio donde nadie podrá alcanzarlos.
Si este plan es efectivo o no es lo que nos queda por ver, pero antes de seguir con la emocionante historia tenemos que detenernos y examinar sus posibles orígenes.
Como todo lo interesante se oculta entre las grietas, no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar de cómo los experimentos humanos no son algo ajeno a Japón y avisarte que más adelante encontrarás algunas imágenes gráficas al respecto.
El escuadrón 731
Durante la segunda Guerra chino-japonesa, el país del sol naciente no era ni de cerca la pacífica nación que conocemos hoy en día. De hecho, las ansias del imperio de Japón por extender sus territorios los llevó a cometer terribles crímenes.
Apoyados por la Alemania Nazi, el imperio creó un programa encubierto de desarrollo e investigación de armas biológicas llamado el escuadrón 731, ubicada en Harbin, China.
En esta sección se llevaron a cabo experimentos humanos con los ciudadanos de los alrededores que incluyen disecciones en vida de hombres, mujeres, mujeres embarazadas, niños y lactantes.
El objetivo del escuadrón era el de hallar nuevas armas biológicas para atacar a la población china, por lo que los reclusos eran infectados con diversas enfermedades para más adelante remover sus miembros u órganos sin ningún tipo de anestesia.
Una guerra donde los niños son troncos de madera
Aunque todas las personas padecieron los experimentos del escuadrón 731 recibieron el título de Maruta (tronco de madera), las madres e hijos del aserradero se llevaron la peor parte.
Las reclusas en Harbin fueron embarazadas por los mismos doctores a lo largo de los experimentos, en aras de conocer los efectos de las armas biológicas en sus cuerpos, durante y después de la gestación.
Los fetos extraídos y bebés recién nacidos desde 1937 hasta 1945 fueron sometidos a experimentos similares a los que vemos en Akudama Drive, un recordatorio de la historia japonesa.
¿Qué opinas sobre el pasado del personaje de Akudama Drive Black Cat? ¿Crees que sea un guiño a la guerra chino-japonesa? Cuéntanos en los comentarios.