A partir de ahora, los creadores de The King of Fighters tendrán a la verdadera realeza, al ser la nueva compra del príncipe heredero de Arabia Saudita.
La compañía Electronic Gaming Development Company (EGDC) de la nación del Medio Oriente, adquirió el 33% de las acciones de SNK, la legendaria compañía japonesa.
En un nuevo capítulo de la resurrección de la poderosa empresa de videojuegos, que iniciara con la incorporación de capitales chinos al control operativo de la marca y estrenos en el mercado móvil.
もともと、「サウジアラビアのSNK買収」って知られたんですが、厳密に言うと「サウジの企業がSNKの持分を33.3%を占めて最大株主」となります。
一番早かった単独記事のタイトルが「買収」になっていて結構大げさな事になったんですが、その内容はニュアンスが違うということです。 https://t.co/pIMhecC9la
— Gatoray (@gatoray_kof) November 27, 2020
Ahora, la EGDC tendrá un control minoritario hasta los momentos, pero que equivalen a una enorme inyección de capital. La totalidad de esta inversión vendrá de las arcas del príncipe Mohammed bin Salman bin Abdulaziz Al Saud.
Esta información fue reportada por sitios asiaticos web como Bloter y EDaily, recopiladas por los usuarios de los foros de ResetEra. En cada uno de los reportes hay una mezcla de sorpresa y cierto grado de decepción.
Corona controversial
Si algo se debe decir sobre el príncipe Mohammed bin Salman bin Abdulaziz Al Saud es que es la cara principal de la reforma de la visión pública de Arabia Saudita.
Si bien su nombre no aparece en los titulares en los últimos tiempos, se conoce a este personaje como una de las figuras que apuesta por modernizar a su nación desde un punto de vista muy estético. Haciendo esto a fuerza de billetazos.
Ha sido reconocido y criticado tanto por su relación positiva con Donald Trump como por su muy lucrativa asociación con Vince McMahon, llevando al espectáculo de la WWE a territorio Saudí.
De la misma manera, estas situaciones de apertura del país concurrieron con el homicidio del periodista Yamal Jashogyi (Jamal Khashoggi) en Turquía por agentes del gobierno Saudí, por lo que su percepción pública no es la más acertada.