Ha pasado un mes desde el lanzamiento de DOOM Eternal en Switch y casi un año desde su estreno en las otras plataformas. Había dudas respecto a cuándo llegaría a la consola de Nintendo, pero sobre todo respecto a cómo llegaría. El título de id Software ha demostrado tener un motor gráfico tan bien optimizado que corre en casi cualquier plataforma, pero la Switch es una consola portátil.
Por suerte, parece que los usuarios de Nintendo no pueden quejarse. No solo han recibido muchos ports a lo largo del último par de años, sino que ahora pueden jugar DOOM y DOOM Eternal sin problemas en la consola. Eso sí, hay claros sacrificios visuales que se tuvieron que hacer para que el título funcionara bien.
Sacrificios entendibles
El título corre a 30 FPS a diferencia de los 60 FPS a los que corre en otras plataformas, lo cual puede descolocar si casualmente vienes de probar el juego a 60 FPS. Sin embargo, si eres un usuario solo de Switch probablemente igual sientas que el título es frenético y dinámico. La resolución en el dock llega a un máximo de 720p y es dinámica por lo que puede bajar a 896×504 y en el modo portátil tiene un máximo de 1088×612 y mínimo 640×360.
Además se ha tenido que reducir la calidad de las texturas y algunos detalles visuales para evitar que haya caídas de frames. Panic Button Games ya había llevado el DOOM original a Switch y recibió alabanzas por parte de la industria, por ello se embarcaron en este proyecto aún más complicado ya que Eternal se ve mejor que el primer DOOM.
También se puede notar que algunos modelos de enemigos se han visto afectados con menos efectos visuales en sus armaduras y armas. Claramente se ha tenido que trabajar y probar todo esto en varias ocasiones ya que las reviews de medios especializados hablan de 30 FPS constantes y sin caídas.
DOOM Eternal está disponible ahora mismo en Switch y, a pesar de los sacrificios visuales, el juego cuenta con un 81 en Metacritic.