‘Kimetsu no Yaiba Movie: Mugen Ressha-hen’ continúa extendiendo su éxito a dónde quiera que llegue y esta vez es el turno de Corea del Sur.
Tanjiro y sus compañeros probaron ser un éxito en el país del K-pop con 66.000 boletos vendidos desde el inicio de su gira el pasado miércoles.
Como la cinta más taquillera de todo Japón, y con un gran éxito en China y Taiwán, parece que los cazadores de demonios lograran conquistar Corea a pesar de la gran controversia.
Pasemos a la controversia entre Corea y ‘Kimetsu no Yaiba’
Desde el estreno de la serie de ‘Kimetsu no Yaiba’ hay varios puntos que agitaron a la fanaticada que datan del conflicto entre ambos países durante la Segunda Guerra Mundial.
Mientras en occidente muchos países lidiaron con las consecuencias del régimen Nazi, en los países asiáticos se encontraron con un Japón imperialista con ansias de ocupar a sus vecinos.
China y Corea fueron los más afectados, enfrentándose a ocupaciones forzosas, ataques constantes, experimentos inhumanos y el uso de su gente para tropas Kamikaze.
Todo esto lo realizó Japón bajo la bandera del sol naciente, un símbolo que hoy en día quedó como un recordatorio de uno de los momentos más terribles de la humanidad.
A diferencia de Alemania, Japón nunca asumió sus crímenes de guerra, lo que ha perpetuado la tensión entre ambos países desde entonces y hasta las piezas de entretenimiento se observan bajo lupa.
Ahora que acabo la clase de historia, es momento de hacer la conexión entre este evento y ‘Kimetsu no Yaiba’ y es que Corea intentó boicotear la obra tras fijarse en algunos detalles.
Para empezar los pendientes de Tanjiro poseen el símbolo de la bandera imperial, el mismo al que Musan teme desde un principio de la historia.
A pesar de que en Corea el diseño se cambió por uno más simple, no logró pasar desapercibido y para colocar una cereza sobre el pastel, algunos de los actores de voz son abiertamente pro imperialismo.
Con una receta perfecta para el fracaso, ‘Kimetsu no Yaiba Movie: Mugen Ressha-hen’ aun así logró convertirse en un éxito, demostrando el poder que tiene la obra de Koyoharu Gotoge.