En una situación que sorprendió a propios y extraños, Nintendo estrenó una actualización de sistema para la consola Wii U.
Considerada por el público en general como un sistema abandonado por la casa japonesa, en especial tras la explosión de Nintendo Switch, resulta increíble ver este suceso. Reportado por Kotaku, el contenido del parche no es nada particularmente trascendente.
Anunciando mejoras en la experiencia de juego y ajustes menores, Wii U llega finalmente a su firmware 5.5.5 en la tierra del sol naciente. Con un alto potencial de llegar al resto del mundo en poco tiempo, pero esto deja muchas preguntas en la mesa.
En primera instancia la más obvia: ¿Por qué? La Nintendo Wii U detuvo su manufactura en 2017, tras una abismal cifra de ventas totales en comparación con su predecesora (y posteriormente su misma sucesora) y un consenso general de que no fue la mejor oferta para el público.
Aunque grandes juegos se dieron en la consola, la mayoría de ellos dieron el salto a Nintendo Switch, como remakes más potentes y con más opciones, quitando de raíz el valor de rejugabilidad de la Wii U. Cabe acotar que las versiones de Switch han sido en su mayoría más vendidas que las de su predecesora, por lo que más que remakes, son prácticamente juegos nativos.
Para coleccionistas, sin embargo, la Wii U es un gran premio para tener en sus salones de consolas. Tras la paralización de su producción, la consola se ha hecho progresivamente más difícil de localizar y costosa de tener.
Entonces, ¿es posible que Nintendo tenga algo especial planeado para Wii U para el futuro? Considerando los hechos es prácticamente imposible que así sea, pero el ofrecer soporte habla de que todavía puede tener alguna base de jugadores activa en Japón que haga valer la pena este trabajo.
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