Si has seguido a Kyoto Animation a lo largo de su trayecto, sabrás que en julio de 2019 el edificio número 1 del estudio sufrió un ataque incendiario, que acabó con las vidas de 36 de sus trabajadores e hirió de gravedad a 33 personas.
Catalogado como «una de las masacres más mortíferas en Japón desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el incendio de un edificio más mortífero en Japón desde el incendio del edificio Myojo 56 de 2001 y la primera masacre que ha ocurrido en un estudio asociado con una compañía de entretenimiento» hizo del caso uno de los más comentados por el público nipón.
Es por ello que no fue del todo una sorpresa cuando el 24 de marzo arrestaron a un sujeto bajo sospecha de imitar el ataque de las oficinas de Kyoto Animation, cuyas víctimas serían los espectadores de un concierto de idols en la prefectura de Tokushima.
Según el informe policial, el perpetrador de 38 años de edad, adquirió 14 litros de gasolina en una estación de servicio dentro de la Prefectura de Tokushima, con los cuales se dirigió al lugar del evento el 14 de marzo.
El grupo de idols se encontraba realizando una presentación en vivo en el cuarto piso de un edificio, cuando el sospechoso virtió uno de los bidones en el pasillo del ascensor en el tercer piso a las 13:00 horas.
Entre los afectados se encontraba un hombre de 50 años de edad con lesiones por inhalación de c02 mientras que, tanto el grupo idol como la audiencia de 60 personas, logró salir exitosamente de las instalaciones sin daño alguno.
Tras su arresto el 24 de marzo, el sujeto confesó que su crimen estaba inspirado en el ataque incendiario a Kyoto Animation, que para fortuna de todos los afectados, no llegó a esas dimensiones.
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