Arte de Fortnite.

Resident Evil Village se estrenó hace poco y es uno de los juegos más recientes acusados de plagio. De acuerdo con varios reportes, uno de sus enemigos es muy similar a un personaje de la película Frankenstein’s Army de Richard Raaphorst y MPI Media Group. Ya el director aclaró que no puede tomar acciones legales, pero eso no quita que el juego se haya visto un poco manchado ante la luz pública.

Por este, y tantos otros que recordamos, hablaremos de plagios de personajes y de cómo podríamos diferenciarlo de la inspiración. Este es un tema recurrente en todas las artes, pero en videojuegos es más complicado debido a que es un arte que no solo involucra personajes, sino conceptos y jugabilidad, por lo que el plagio adquiere dimensiones distintas.

Plisking de Escape from New York.
Solid Snake habría sido una copia de Pliskin de Escape from New York.

Capcom vs Raaphorst

Por ejemplo, el caso de RE: Village parece claro, pero no lo es. Los personajes/enemigos son muy parecidos, una figura humanoide más grande de lo normal con una hélice en su parte superior en lugar de una cabeza. En Village hay un personaje que experimenta combinando carne con máquina y de acá sale Sturm, el nombre de este enemigo. Por su parte, en Frankenstein’s Army no hay explicación para la existencia de este monstruo, excepto que hay que derrotarlo.

Publicación de Richard Raaphorst.
Publicación de Richard Raaphorst.

Village le da más alma e historia, pero el director Richard Raaphorst le dio la vida inicial al crearlo directamente, el diseño es igual y la forma en que muere (quemándose) es la misma. Parece demasiada casualidad, por lo que podríamos contar este como un plagio de un artista de Capcom que probablemente creyó que nadie lo notaría (Frankenstein’s Army es muy de nicho). No obstante, el significado de un personaje, incluso el de un enemigo mudo, no solo está su diseño visual.

Los múltiples casos de Cuphead

Para entenderlo mejor tenemos que ir a otros casos más flagrantes. Capcom le da a esta criatura un contexto distinto y un universo distinto en el que desenvolverse. Mientras otros directamente copian el personaje junto a su concepto, lo cual podríamos considerar un caso de plagio aún más grave. Uno de los más sonados es Cuphead, el juego de Studio MDHR tuvo varias copias en la Play Store y una de ellas ni siquiera se molestó en cambiar el nombre, personajes, ni enemigos. Es una versión diluida y de baja calidad, y una copia muy clara.

Curiosamente, Cuphead tuvo otra «copia» con el nombre Enchanted Portals de XIXO GAME Studio, un equipo compuesto por dos desarrolladores lanzaron en Kickstarter una campaña que planeaba recaudar 250.000 para lanzar su juego inspirado en Cuphead que buscaba homenajear su obra. El parecido es mucho, por lo que las críticas (quizá demasiado feroces hacia solo dos personas) no se hicieron esperar.

Concepto de dos hermanos en peligro, mecánicas de disparo en side scrolling, estilo de animación idéntica, personajes enemigos muy parecidos. Pero ¿es un plagio si el mismo desarrollador comenta que busca copiarse?, es un tema de abogados claramente. Pero lo cierto es que Enchanted Portals es un claro ejemplo de como la palabra plagio se usa con ligereza.

La mayoría de casos de plagio en la industria del videojuego se basan al nivel del código de programación. Enchanted Portals usa un motor distinto y un código distinto, por lo que es difícil que una acusación de plagio prospere. Entonces Enchanted Portals es lo que conoceríamos como juego altamente derivativo y poco inspirado (y hasta sonso), pero no una copia o plagio.

La imitación griega

Trajimos a la creación no nacida de XIXO GAMES Studio (nunca consiguieron el dinero para hacerlo) a colación porque es uno de los mejores ejemplos de la industria actual y porque con Cuphead tenemos el caso de plagio claro y el de imitación derivativa. Muchos títulos en busca de ser el gran éxito que se inspiran en conceptos conocidos para despegar. Es criticable pero no injusto ni mucho menos ilegal, de hecho prácticamente todos los juegos de éxito actual son derivados de una obra mucho más antigua.

Para hablar de esto tendríamos que volver a los griegos, específicamente a Platón y Aristóteles que no hablaron poco sobre el concepto de Mímesis o imitación. Para Aristóteles, el papel del poeta (y por lo tanto del artista), era el de usar el arte para imitar la naturaleza, lo que veía. No hay otra manera de representar lo que se ve que imitándola, así sea desde el lenguaje o la escultura.

Pintura de Rafael Sanzio.
«La escuela de Atenas» de Rafael Sanzio con Platón y Aristóteles.

Obviamente Aristóteles no sabía de videojuegos, pero de filosofía y arte sí. Sus conceptos aún se manejan en muchas escuelas hoy día y partiendo de sus propuestas podemos entender que la copia y la imitación son inevitables, y más en 2021, con todo ya contado. El papel del artista es crucial para entender la realidad y esta solo se puede entender a través del arte. El mismo arte (los videojuegos incluidos) también forma parte de la realidad, por lo que la imitación es esencial para entender lo que funciona y lo que no de un videojuego.

Plagio e imitación

Ahora bien, todo suena muy bien e ideal pero lo cierto es que a la corte (y a muchas personas) les importa poco la filosofía y hay que recordar que el plagio es un término legal y que en la RAE es la «copia de lo sustancial de una obra, dándola como propia». ¿Es un personaje lo sustancial de una obra? ¿Es el personaje de Frankenstein’s Army sustancial para la película? ¿Lo es para Village teniendo decenas de enemigos distintos? Ciertamente aportan a la atmósfera, pero no son la totalidad de la obra.

En este sentido hay que recordar las acusaciones de Bluehole, creadores de PUBG, que decían que Epic Games había copiado a su juego para crear Fortnite. Pocos recuerdan que en su momento se recordaba a Fortnite como la copia barata que varios jugadores consideraban plagio disimulado. Sin embargo, Bluehole no posee derechos sobre la mecánica de lanzarse en paracaídas a una isla desierta y matar a tus contrincantes hasta que solo quedes tú. Sería ridículo que una compañía tenga el poder sobre todo un género ¿verdad?

Fortnite y PUBG.

Pues para Warner no fue ridículo porque estos patentaron el sistema némesis de Lord of the Rings: Shadow of Mordor, una mecánica que hace que ciertos enemigos tengas nombres y características específicas y que te recuerden y busquen. Un caso de lo más curioso ya que Ubisoft estuvo a punto de demandar a Warner y Monolith ya que ese mismo juego usaba las mismas animaciones que Assassin’s Creed. Sin embargo, no pudo hacer fuerte su caso ya que el código fuente era distinto.

Como ven, los casos de plagio son complicadísimos de determinar desde un punto de vista legal y generan discusiones entre lo que es una inspiración, una copia declarada, un derivado y un plagio. Esta industria toma lo que es popular y lo imita con ligeros toques, en algún momento fue el mundo abierto, luego fue el battle royale y ahora mismo sigue siéndolo con cada compañía lanzando su franquicia conocida en modo battle royale o mundo abierto.

Copias sin inspiración

Para casos más descarados y que aún así no pagaron consecuencias tenemos Unearthed: Trail of ib Battuta (Uncharted), Duludubi Star (Mario Galaxy), Tattoo Assassins (Mortal Kombat) y Crystal Monsters (Pokémon). Estos titulos copiaron personajes, conceptos, niveles, personajes y en algunos casos hasta efectos de sonido. Quizá el peor caso es Tattoo Assassins que incluso toma ninjas de colores como Mortal Kombat y agrega «fatalitys».

Unearthed es básicamente un Uncharted en el medio oriente, su protagonista hasta se viste igual que el buen Nathan Drake.

Duludubi Star copia niveles de Mario Galaxy directamente, solo cambia el avatar de algunos personajes. Mario cambia por un dragon azul, pero de resto… Sin palabras.

Crystal Monsters es el más AAA de todos, desarrollado por Gameloft, una compañía conocida y más o menos prestigiosa. El juego es exageradamente parecido a Pokémon con una interfaz idéntica y el concepto de las criaturas que hay que entrenar y combatir con ellas.

Ninguno de estos probablemente sea plagio legalmente hablando, sino Nintendo y compañía habrían hecho algo. Sin embargo, a falta de justicia legal hay justicia social y queda claro que nadie probó estos juegos tomándoselos en serio y, vale acotar, que ninguno vendió bien ni recibió el visto bueno de nadie.

Conclusiones

De esta manera, podemos concluir que incluso para copiar e inspirarse hay que hacerlo bien. Fortnite es el más claro ejemplo de éxito derivativo y es un concepto que debemos conocer (y definir por nosotros mismos) antes de caer en las acusaciones de plagio sobre todo cuando somos fans de un industria artística que se mantiene relevante gracias a la imitación. Esta se diferencia del plagio cuando da un giro distinto a la obra a raíz de un nuevo concepto, historia, mecánica jugable o diseño visual.

Entonces un plagio sería, al menos en esta industria de tantos aspectos, una copia exacta a varios niveles de un personaje, nivel o mecánica y, siendo más claros, la copia de un código fuente. Por eso no podemos calificar a RE: Village como una obra que plagió su camino hacia el éxito, ya que incluso el diseño de Sturn, aunque parecido, se presenta en condiciones y universos tan distintos que su concepto como personaje ha cambiado completamente. Esto puede cambiar si se descubren más diseños muy parecidos, pero por ahora no es el caso.

Personaje de RE: Village.

Como curiosidad final tenemos a Solid Snake que supuestamente sería una copia de Pliskin de Escape from New York, una película de John Carpenter. Kojima negó las acusaciones, aunque el parecido es obvio. Sin embargo Escape from New York se quedó en una película y Metal Gear es una franquicia de más de 30 años. Así que podemos decir con seguridad que Snake ya es más grande que Pliskin y que ha formado su propio universo que hace que nos fiemos más en sus diferencias que en sus parecidos.

Es claramente un tema para reflexionar y uno que genera opiniones muy personales, el arte hace eso por lo que cumplimos con el deber de presentar la información y dar contexto y que cada persona defina lo que considera inspiración y qué considera plagio.

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