Una obra maestra es aquella que por definición es un «trabajo hecho con asombrosa habilidad o el trabajo más grande de un artista», pero a la hora de otorgarle el título a esta hay mucho más que tener en consideración.

Esto ocurre en cualquier rubro artístico, después de todo, ni la música, la pintura al óleo, la fotografía o la animación, puede autodeclarar trabajos como obras maestras basándose únicamente en este parámetro, también depende de un consenso de millones de personas, o esa es la teoría.

Demos un paseo por un mundo repleto de opiniones sesgadas, de reglas y fórmulas predeterminadas que dan vida a «obras maestras del anime», para después hablar de aquellas cosas que mueven nuestros pies sin importar lo que digan los demás.

Construyendo una base

Ya sabemos la definición de una obra maestra en sí, pero para comprenderlo mejor tenemos que ir a lo que llamaremos «pasos indispensables» para que un anime esté considerado como uno de los mejores.

Una excelente animación, una banda sonora que llegue a los corazones de todos, un guion y desarrollo de los personajes impecable, así como una historia con nada más que puntos altos son necesarios.

Esta sería la fórmula inicial de lo que hace a un anime una obra maestra, pero así como para un fotógrafo no todo es encuadre, iluminación y contraste, para una obra maestra de la animación tener todos estos puntos es insuficiente.

Después de todo, con 160 series saliendo al año y una gran competitividad entre estudios, todos están al tanto de estos aspectos y los llevan a cabo, con obras como ‘Vivy Flourite Eye’s song’, ‘Akudama Drive’ o incluso ‘Akagami no Shirayuki-hime’

Pasando por debajo de la cuerda

Cada una de las series antes mencionadas representan géneros diferentes del anime, pero tienen algo en común y es que cada una cumple al pie de la letra con cada uno de los requisitos para convertirse en obras maestras y no lo lograron.

En ‘Vivy Flourite Eye’s song’, el equipo de Wit Studio creó una historia digna de declararse entre las mejores, capaz de atraparte capítulo a capítulo y un arte y animación excepcional, que se concentró en brindar una historia sobre lo que ocurriría de existir en el día a día las IA autónomas.

Cuando hablamos de ‘Akudama Drive’ vemos las mismas fortalezas a las que se une la exploración de la transformación de las personas en ambientes hostiles, con un universo rico en contenido.

Quizá la más diferente de las elegidas es ‘Akagami no Shirayuki-hime’ y es que si bien es una obra shoujo que relata un romance entre una plebeya y el príncipe de una gran nación, todo en la obra es impecable hasta el último detalle.

Si tomamos estos ejemplos que no lograron pasar más que de animes con buenas calificaciones en plataformas de tracking, entonces se hace evidente que hay algo mucho más importante que la perfección técnica de una serie.

Aclamada por la audiencia y la crítica

El reconocimiento de la crítica y los espectadores es indispensable para nombrar a una obra como tal y, aunque muchas veces esta no coincide al inicio, eventualmente una obra maestra debe romper ambas barreras.

Como venimos conversando, estos son hechos que aplican para todo medio visual creado para una audiencia, el arte y el anime debe hacer sentir algo a sus espectadores, debe desafiar todo lo antes conocido e innovar en un medio donde todo se pensaba que había sido hecho.

Esto lo vemos con clásicos del anime como ‘Akira’, la película animada de Katsuhiro Otomo que hasta el día de hoy es vista como materia en el cine tradicional, y también se ve reflejado en series como ‘Neon Genesis Evangelion’.

La historia que llegó a su fin recientemente en ‘Evangelion 3.0+1.0 Thrice Upon a Time’ es sin lugar a dudas una obra maestra del anime, pero no solo porque cumple todos los requisitos técnicos, sino porque es una obra cuyo mensaje y ejecución desafió todo lo conocido hasta entonces.

Amada por la crítica y fans por igual, ‘Evangelion’, así como clásicos como ‘Cowboy Bebop’, la primera película de ‘Ghost in the Shell’ o ‘Perfect Blue’, son indiscutiblemente obras maestras, pero es mucho más fácil verlo ahora que en ese entonces.

El tiempo es un factor fundamental

Tal y como los cuadros de Van Gogh, o la torre Eiffel, muchas obras pasan desapercibidas o son incluso criticadas por la audiencia, esto se debe a que la permanencia en el tiempo es indispensable para una obra maestra.

Es este paso el que demuestra que la perfección y alcanzar todos los estándares del momento no son suficientes, lo que nos hacen sentir, su ejecución y como lo interpretan generaciones por venir es incluso más importante.

Todos estamos de acuerdo en que ‘Dragon Ball’ no es el anime mejor ejecutado de la historia, pero pasa fácilmente por una obra maestra y con un renombre mucho más notable a través de los años que ‘Millennium Actress’ de Satoshi Kon.

Envejecer como el vino es indispensable y en la actualidad hay pocas series que podemos decir que cumplen con este parámetro, en un medio saturado que pide por el próximo ‘Fullmetal Alchemist’ o ‘Steins;Gate’.

Quizá la que está más cerca de lograrlo es ‘Shingeki no Kyojin’, la cual representó un gran cambio para la animación y posee una historia increíble capaz de atrapar a viejos y nuevos espectadores del anime y a los que están por venir en las próximas décadas.

Definir una pieza maestra en la actualidad

Tenemos que ser honestos, definir lo que es una obra maestra del anime es odioso por decir poco. Nos hemos sentado a discutir aspectos técnicos y percepción en masas, más un futuro del cual probablemente no seremos testigos.

Si bien es cierto que hay animes que poseen un gran reconocimiento, lo hermoso de este medio es que hay de todo para todos y que lo que es una obra maestra para ti, no tiene que serlo para nadie más.

Tú, el espectador, cuya historia le produce paz y supera todo lo que ha visto antes con animes se decantan por Idols, comedias románticas o series hechas para vender juguetes, o incluso fanservice, eres el único que puede definir qué es una obra maestra y el único que debe hacerlo.

La extensión de la industria del anime y su premisa de que siempre hay algo nuevo a la vuelta de la esquina te brinda el espacio para dejar pretender o presumir de un gusto exquisito, lo único que tienes que hacer es encender la pantalla y encontrar aquello que alegra tus días.

¿Para ti qué hace a un anime una obra maestra? Cuéntanos en los comentarios.

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