Las relaciones entre la directiva de Twitch y sus creadores de contenido no está en un buen momento.
Tras la resaca de los movimientos incluyentes a creadores de contenido el pasado mes de junio, la plataforma está nuevamente bajo la protesta de sus creadores, tras una muestra de mala moderación en sus canales.
Recientemente, numerosos canales, específicamente de miembros de minorías, han sido atacados con lo que se denominan «Hate Raids», que se traducen en un ataque masivo de bots, asediando los chats, incrementando el número de seguidores y lenguaje ofensivo durante sus transmisiones.
Este volumen de ataques generan suficiente ruido para hacer que los canales se cierren o sean sancionados, afectando en múltiples a cada usuario. Todo esto sin que los mods de los chats sean capaces de detenerlo al no disponer de las mejores herramientas para ello.
Por lo tanto, numerosos creadores de contenido iniciaron la campaña #ADayOffTwitch a partir del 1 septiembre en protesta ante la incapacidad del staff de apoyar a los creadores en este tipo de situaciones. Aunque han prometido «hacerlo mejor», esta parece ser una de estas instancias en las que la directiva de Twitch no sabe exactamente como resolver el problema.
La comunidad de la plataforma púrpura está más que clara que nada cambia con ella a menos que se le tuerza el brazo a través de campañas en redes sociales y demostraciones directas de que las cosas deben ser diferentes. Vale la pena recordar que durante meses se protestó por la falta de etiquetas inclusivas para miembros específicos de la comunidad de LGBTQIA+, siendo solamente tomados en cuenta en el conveniente momento del pasado Mes del Orgullo.
Esto expone una potencial situación dentro de Twitch, en donde se entra en un ciclo de personas abusando de las condiciones prexistentes de los canales, los streamers protestando abiertamente al respecto y la directiva ajustando una solución en algún punto del camino que no termina de dejar a nadie satisfecho.