Porque la comunidad gamer no puede parar de ser un desastre a tiempo completo, Fortnite se lleva la medalla de la verguenza.
El battle royale de Epic Games, con fines presuntamente educativos, presentó una renderización de Lincoln Square con un video del discurso I Have a Dream del Dr. Martin Luther King Jr.
En una alocución que se convirtió en leyenda gracias a la evocativa intención del líder de derechos civiles estadounidense de brindar igualdad y respeto para las personas de raza negra en el país, se trata de un documento histórico para toda la humanidad. Por lo tanto, no encaja del todo el verlo dentro de un juego como Fortnite.
Aunque se trata de un juego de alcance masivo para jóvenes y, por ende, un espacio para una retransmisión de carácter global, lo único que ocurrió fue lo evidente, al verse a miles de jugadores bailando y haciendo emotes en forma de burla.
Mostrándose en redes sociales con videos y fotos del evento, se pudo constatar que el desinterés por este material por parte del fandom de Fortnite era algo muy evidente y que la idea de Epic simplemente no encajaba.
Omitiremos los detalles de esta vergüenza pública, pero basta esta situación para tener claro que Fortnite no puede ser este metaverso que reúne marcas corporativas y personajes ficticios con contenido histórico, en especial con un impacto social real como lo fuera la vida del Dr. King.
Lo que si quedó claro fue que tanto la familia King como The Martin Luther King Jr. Center no autorizaron ni tuvieron noticias de la distribución de este contenido, al estar aparentemente ligado a un control externo de la propiedad intelectual.
Esto expuso que aparentemente la presencia audiovisual y los trabajos escritos de King están bajo el control de una entidad externa, quienes autorizaron su presencia en un juego, dando pie a esta situación.